De los Beltrán Leyva al Cártel de Sinaloa: qué cárteles mexicanos “enveneraron” España con sus drogas

Desde hace algún tiempo España ha sido la puerta de entrada a Europa para narcotraficantes mexicanos

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Una vista de la estatua
Una vista de la estatua de Cristóbal Colón y una bandera española en la Plaza Colón en Madrid, España, 7 de marzo de 2016. REUTERS/Paul Hanna

Una familia sinaloense que tenía conexiones con el Cártel de Sinaloa operaba cultivos de marihuana y laboratorios de procesamiento de cocaína en España.

Este y otros desmantelamientos importantes han puesto de relieve el creciente interés de los narcos mexicanos en el mercado europeo de estupefacientes.

Desde hace mucho tiempo España ha sido la puerta de entrada a Europa para narcotraficantes mexicanos. Entre 2010 y 2020, se reportaron aumentos del 477% en los decomisos de metanfetamina en la Unión Europea, la mayoría provenientes de México.

Esto incluye diversas incautaciones de varias toneladas procedentes de México, ocultas en su mayor parte en mercancías legales transportadas en contenedores de embarque.

El pasado mes de mayo, durante una entrevista para el portal especializado en narcotráfico InsightCrime, el analista científico del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), Laurent Laniel, advirtió que los cárteles mexicanos estaban incursionando en el mercado europeo.

“La situación teórica de que los grupos mexicanos se están estableciento en Europa respresenta un tipo de amenaza que podría ser fatal y generaría graves aumentos de la violencia y la corrupción”, afirmó Laniel.

Los Beltrán Leyva

En diciembre de 2021 agentes españoles, en colaboración con Europol, desmanterlaron una organización criminal vinculada con el Cártel de los Beltrán Leyva que ya se había asentado en España y Países Bajos.

Después de tres años de investigación, la operación concluyó con dieciséis detenciones en cuatro provincias españolas, siete arrestos en Países Bajos y otros en Turquía.

La organización se dedicaba a introducir grandes cantidades de cocaína y metanfetamina ocultas en bloques de concreto con un novedoso sistema indetectable, que consistía en crear habitáculos ocultos en el proceso de fabricación de los bloques.

Los agentes decomisaron una considerable cantidad de metanfetamina (cristal meth) —2.549 kilos—, así como 1,3 kilos de cocaína y 17.000 litros de productos químicos. Dichas sustancias provenían de una empresa afincada en España y encargada de introducir la droga por encargo del cártel mexicano.

También detuvieron a la cúpula de la organización, siete personas que controlaban las inversiones y el blanqueo de capitales proveniente del tráfico de drogas.

La Policía española, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera aunaron esfuerzos para controlar los movimientos de la empresa responsable de esas partidas, afincada en México y en Barcelona, gestionada por un ciudadano con doble nacionalidad española y mexicana, principal sospechoso del cártel en España.

Cártel de Sinaloa

Decomiso a narcos sinaloenses en
Decomiso a narcos sinaloenses en España (Foto: Policía Nacional España)

Más de 200 agentes de la Policía Nacional de España desarticularon el pasado 17 de mayo una red del Cártel de Sinaloa que ya estaba en proceso de asentarse definitivamente en el país ibérico.

Las autoridades aseguraron viviendas, finas, bodegas, laboratorios de drogas, armas, autos y propiedades de lujo. Entre los 24 detenidos se encontraba un subinspector de la Policía Nacional de España, quien admitió haberse involucrado con el matrimonio conformado por José de Jesús Flores Gutiérrez y María de Lourdes Ramo Vega.

La familia se dedicaba a blanquear dinero para el Cártel de Sinaloa. Para ello, según un reportaje de la revista Proceso, crearon una red de sociedades que se extendía por España, Colombia, Suiza y Portugal.

También fueron señalados como responsables de colaborar con el cártel en la introducción de cocaína a España a través de una vía de entrada en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Los dos cabecilas principales de la organización afin al Cártel de Sinaloa fueron identificados como José de Jesús Flores Gutiérrez y su hijo José de Jesús Flores Ramos, alias “Pepe”. En sus respectivas declaraciones negaron cualquier tipo de responsabilidad y tampoco hicieron referencia a la supuesta cena con el ex presidente Enrique Peña Nieto y el contacto con el embajador Quirino Orzas Coppel.

La investigación del clan familiar inició en 2020, cuando las autoridades españolas detectaron la llegada a Madrid de varios mexicanos procedentes de Sinaloa que en poco tiempo gastaron millones de euros en propiedades y autos de lujo.

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