El presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados una propuesta de reforma electoral en México, a solo un año del inicio formal del proceso electoral para elegir al sucesor, o sucesora, en la presidencia de la República.
Una de las razones expuestas por López Obrador para aprobar su iniciativa es el costo de las elecciones, y según sus palabras, México gasta unos 20 mil millones de pesos en esta materia, por ello justificó la necesidad de centralizar los comicios a través de un nuevo órgano en sustitución del Instituto Nacional Electoral (INE), al cual Morena le redujo, de nuevo, el presupuesto para 2023.
En respuesta, Alito Moreno expresó: “Vivir en democracia genera muchos costos porque se deben atender y resolver las exigencias sociales, organizar elecciones y garantizar la observancia de los derechos humanos en un estado de derecho. En cambio, vivir en una dictadura es barato económicamente hablando, porque basta un dictador y un cuerpo represor que acalle la protesta y desaparezca a los opositores”.
En una columna publicada este fin de semana, el líder nacional del PRI dijo que con esta reforma, Morena pretende dinamitar el camino democrático para garantizar su permanencia en el poder, al tiempo de que “no exista más ley que la impuesta por el iluminado”. Pero advirtió los costos de este tipo de régimen autocrático, los cuales son de carácter social y “son incomparables frente a cualquier cantidad económica”.
“La falacia del ahorro que pretende usar Morena para desaparecer al INE se evidencia con total claridad cuando en el paquete económico para 2023 pretende contratar deuda por un billón de pesos, que equivale a 90 años del presupuesto base que el INE está solicitando para el próximo año. Es decir, lo que el INE gastaría en 90 años para hacer cumplir la voluntad popular, Morena se lo gasta en un año para construir proyectos faraónicos y personales”, dijo Moreno Cárdenas en su texto en El Universal.
En medio de los constantes ataques desde el gobierno federal hacia le INE, el diputado federal y líder del PRI señaló el verdadero propósito de los cambios de alto impacto al modelo democrático en México.
“Dicen que no pretenden desaparecer al INE, pero sus actos los contradicen y revelan su verdadera intención, como lo es arrebatar lo que no son capaces de refrendar en las urnas: la confianza ciudadana”.
El campechano recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador y su movimiento recibieron un México democrático en 2018, con instituciones públicas fuertes, múltiples ahorros en diversas áreas gubernamentales y reglas electorales imparciales.
La intención de sustituir al Consejo General del INE por consejeros elegidos popularmente (luego de ser propuestos a la ciudadanía por el propio Ejecutivo) significa cambiar “al INE por un dogma de fe”, consideró Alito.
“Nuestro sistema electoral funciona y funciona bien porque acata el mandato popular. Los retos deben ser blindarlo frente al poder criminal y la ilegal influencia del gobierno, variables que se hicieron presentes en las elecciones intermedias de 2021″, dijo el líder priista.
Al asegurar que el PRI no votará por la desaparición del INE, Alito dijo que “la democracia cuesta, pero nada comparable con la dictadura que se cobra con vidas humanas”.
Morena ve viable el apoyo del PRI a la reforma electoral
Luego del consenso entre Morena y el PRI para impulsar y aprobar la reforma al quinto transitorio y con ello extender hasta 2028 la facultad para que el titular del Ejecutivo pueda hacer uso de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, declaró a mitad de octubre que el partido guinda podría volver a unir fuerzas con el tricolor para sacar adelante otros proyectos legislativos.
Alejandro Moreno Cárdenas negó que el PRI ya tenga un acuerdo con Morena para votar a favor de cualquier otra iniciativa de la 4T. Sin embargo, Alito, en su carácter de presidente de la Comisión de Gobernación, es uno de los encargados de estudiar y preparar el proyecto de dictamen para la reforma electoral que podría llevarse al pleno de la Cámara de Diputados.
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