Luego de que estudiantes de medicina de la Universidad del Bienestar Benito Juárez (EBBJ) de varios estados como Baja California, Oaxaca y Ciudad de México protestaran frente al Palacio Nacional, en el Centro Histórico capitalino, para solicitar que se les otorgue una sede para continuar sus estudios, Raquel Sosa, Coordinadora de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, informó que en 2023 habrá nuevas sedes educativas.
“Se espera tener 55 nuevas sedes para completar 200 universidades de medicina y enfermería, así como 42 sedes más para un total 137 sedes con carreras de salud donde 60 mil estudiantes puedan ser parte de estas especialidades”, comunicó Sosa.
Durante la conferencia mañanera de este 7 de noviembre en Palacio Nacional, la Coordinadora de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García comentó que hasta el momento cuentan con:
* 145 sedes
* 45,581 estudiantes
* 1,168 docentes
* 40 sedes de Medicina y Enfermería
* 19,330 estudiantes
A lo anterior, informó que hasta el momento se han entregado 345 títulos, 540 certificados totales y en proceso de titulación; además de que 1,782 estudiantes egresarán en diciembre de este año.
Raquel Sosa resaltó que para estas sedes ya han sido entregados terrenos y se han visitado al menos 40 de estos 55, con el objetivo de que se establezcan Instituciones de Salud que tanta falta hacen en diferentes comunidades el país.
Curiosamente, se abrirán planteles de la carrera de medicina, donde han surgido varias protestas los últimos días, y es que recordemos que estudiantes de la licenciatura en Medicina Integral y Salud Comunitaria del plantel Tlalpan, el cual se inauguró en el año 2016, se manifestaron en las inmediaciones de Palacio Nacional en el cruce de las calles Correo Mayor y Moneda, donde exigieron mejores condiciones para continuar sus estudios.
Entre las denuncias, comentaron que el plantel de Tlalpan está ubicado en un edificio rentado, además de que sufrió daños estructurales tras el sismo del 19 de septiembre de 2022, por lo que exigen un espacio fijo y seguro para garantizar sus estudios; también resaltaron que la plantilla de profesores y las aulas son insuficientes.
Entre los acuerdos con las autoridades se encontró la programación de una reunión con la coordinadora de la Universidad del Bienestar Benito Juárez, Raquel Sosa Elízaga. El encuentro se llevó a cabo el viernes 14 de octubre en el sur de la Ciudad de México, pero la postura de la directora sembró dudas y discrepancias entre los miembros de la comunidad estudiantil.
“No estén de ociosos, no anden en la calle protestando (...) ¿A quién de ustedes les gustaría que exhibieran la historia médica de su familia? Levanten la mano ¿Quién quiere que se publique en el periódico si una persona tiene una enfermedad o tiene un problema del tipo que sea? ¿Ustedes prestarían a sus familias para que saquen sus historias clínicas en el periódico? ¿Sí?”, cuestionó a los alumnos.
Para contrariar el argumento de la funcionaria, un sector de los presentes en la reunión gritó una respuesta afirmativa y se pronunciaron en favor de sus demandas. En ese momento, Sosa Elízaga condenó la respuesta y lanzó una advertencia. “Quien provoca escándalos va a ser víctima de ellos”, fueron las palabras que pronunció en medio de la desaprobación de las personas.
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