Uriel Carmona, fiscal de Morelos, por medio de su perfil personal de redes sociales, dio a conocer que habría sido hackeado su celular junto con su línea personal de teléfono y WhatsApp, por lo que pidió que sea ignorado cualquier contenido compartido desde su número.
El funcionario estatal solicitó hacer caso omiso a la llegada de mensajes no apropiados, además de suplicar ser informado por llamada telefónica en caso de que se presentara dicha situación.
“Hago público que ha sido HACKEADA mi línea de teléfono personal y mi WHATSAPP, si reciben mensajes no apropiados les suplico informarme por llamada telefónica y hacer caso omiso del contenido. MUCHAS GRACIAS”, se pudo leer en su cuenta.
Hasta el momento, no se ha dado a conocer si el fiscal ha recuperado su cuenta o sobre cómo va el proceso para rescatar sus datos personales. El hackeo por el cual fue perjudicado Uriel Carmona, se suma a la lista de políticos que no han logrado escapar a este tipo de delito cibernético.
Tal es el caso del propio gobernador de la entidad, es decir Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien el pasado sábado 15 de octubre de 2021, también habría reportado a través de sus redes sociales que su WhatsApp había sido vulnerado y usurpado con fines de extorsión.
Recientemente la aplicación dio a conocer que aquellos usuarios que no hayan activado la opción de seguridad en verificación de dos pasos, se les había recordado por medio de un aviso con el único motivo de que hagan más segura su cuenta y tengan confianza de que sus datos no serán robados por terceros.
La verificación en dos pasos de WhatsApp se trata de un sistema que protege doblemente los perfiles y los accesos no autorizados, misma que se configura desde la propia app por medio de contraseñas. Sin embargo no se trata del primer hackeo en contra de servidores públicos o instituciones del gobierno, ya que no se debe olvidar el más grande hasta el momento, el cual fue encabezado por Guacamaya.
Hackeo a México encabezado por el grupo de hackers Guacamaya Leaks
Uno de los más grandes hackeos realizado contra el gobierno mexicano fue el que se llevó a cabo en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ya que Guacamaya puso en la agenda pública la temática de ciberseguridad sobre la mesa.
Los documentos que se hicieron de carácter público enunciaron: algunos problemas de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), diferentes operaciones de seguridad y protección de la ciudadanía.
Dicho incidente también preocupó a múltiples países de la región, ya que además de México, países como El Salvador, Perú y Colombia fueron afectados en las filtraciones.
El grupo de activistas es de origen centroamericano y se autodefine de la siguiente forma: “No somos defensoras de la naturaleza, somos la naturaleza”. De esa misma línea surge el nombre “Guacamaya”, ya que según el sitio CyberScoop -especializado en ciberseguridad- el organismo se basó en aquella ave nativa de América Central y del Sur como un símbolo ambientalista.
Hasta hace poco los ataques de la red de hackers estaba centrada en empresas mineras y petroleras, las policías y varias agencias reguladoras latinoamericanas, la situación sufrida en México dejó vulnerables a sus actores políticos y propició la intrusión en la información personal de los mismos.
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