Los primeros grupos de la mariposa monarca comenzaron a llegar a las montañas del centro de México para pasar la temporada de invierno, donde se espera que en las próximas semanas arribe el mayor contingente si las condiciones climáticas son favorables.
Las primeras mariposas fueron vistas sobrevolando los bosques del Estado de México y de Michoacán durante los meses de octubre y noviembre, con el fin de “explorar los mejores sitios para establecer sus colonias”, dio a conocer la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
De esa manera, ambas entidades recibirán a los huéspedes de color naranja y negro luego de una larga travesía por tres países de América del Norte. Su recorrido de más de 4 mil 500 kilómetros lo iniciaron en agosto pasado desde el sur de Canadá, cruzaron por Estados Unidos y finalmente llegaron a territorio azteca, donde buscan sus refugios invernales.
“La migración de la mariposa Monarca no se compara con la de ningún otro insecto, en términos de longitud, regularidad, singularidad y visibilidad, por lo cual su conservación es considerada una responsabilidad colectiva”, detalló la Semarnat.
Según la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), los primeros registros de las Danaus plexippus -su nombre científico- se detectaron en los bosques de oyamel, en algunos santuarios de Michoacán que forman parte de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, como los de Sierra Chincua, El Rosario y Cerro Pelón.
Mientras que en los bosques del municipio de Atlautla, en el Edomex, también arribó otro contigente. En este estado se puede visitar el santuario ubicado en las localidades de Macheros y El Chapulín, así como el del ejido La Mesa, en la Sierra Campanario.
Hasta el momento se desconce la magnitud de la migración de este año, pues regularmente el conteo se realiza en el mes de enero, cuando las mariposas se establecen en grupos en las ramas de los árboles de pino y oyamel, con lo cual se puede determinar cuántas hectáreas abarcan, precisó la agencia AP.
Agregó que en el año pasado llegaron 35% más de mariposas monarca en comparación con la temporada previa. De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), en la temporada de invernación 2021-2022, ocuparon 2,8 hectáreas. Este incremento tiene que ver, en parte, con su capacidad de adaptación al calor extremo o la sequía.
Sin embargo, dicho Foro también señaló que en las últimas dos décadas se ha registrado una disminución en más del 80% en la población de las mariposas monarcas migratorias del este de Norteamérica, pues en la temporada 1996-1997, por ejemplo, alcanzaron una ocupación de 18,19 hectáreas de bosque.
Lo anterior responde a una multiplicidad de factores que impactan en estos insectos, como las variaciones del clima en el verano, el uso de herbicidas y pesticidas en sus sitios de reproducción, la sequía y la degradación de los bosques de hibernación en México.
Por ello, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la ha incluido en su “lista roja” de especies amenazadas, además de catalogarla “como en peligro”, de manera que actualemente los tres niveles de gobierno, en coordinación con los ejidos y organizaciones de la sociedad ciivl, trabajan para la conservación de su especie, con el fin de que este fenómeno migratorio no se vea afectado.
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