Los trámites y formalidades para la pelea por el campeonato de las 175 libras casi han sido cumplidos por Gilberto Ramírez y Dmitry Bivol en su totalidad. A dos días de la pelea, los protagonistas se presentaron a la conferencia de prensa previa a la ceremonia de pesaje para verse las caras por penúltima vez y brindar las últimas declaraciones. En un instante donde nadie quiso ceder, los púgiles dieron vida a un momento de enorme tensión.
En medio del escándalo del público, el originario de Culiacán, Sinaloa y el campeón vigente se postraron frente a frente con su semblante más serio. Apenas medio metro separaba sus humanidades y, aunque no fue necesaria la presencia de más personas para evitar un contacto físico previo a la pelea, la expresión de sus miradas convirtió la escena en un Coloso a punto de hacer erupción.
Ninguno de los dos permitió la cesión del más mínimo espacio en cualquier terreno. Con el afán de ejercer su dominio sobre el cinturón en disputa, Dmitry Bivol no se permitió el más mínimo parpadeo ante el Zurdo Ramírez, quien replicó el gesto como uno de los rasgos más desafiantes ante el monarca. Ninguno de los dos movió un solo músculo para no perder de vista la mirada del oponente.
Bivol and Ramirez face off ahead of November 5 🧨#BivolZurdo pic.twitter.com/ejdNiUuUM9
— DAZN Boxing (@DAZNBoxing) November 3, 2022
Tras 30 segundos de tensión, apenas se notó un gesto de reverencia y cordialidad deportiva entre los personajes antes de voltear su mirada hacia el público. Para las fotografías, cada uno mostró su brazo más poderoso mientras resguardaban por los dos flancos al cinturón avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Apenas tuvo la oportunidad, después de estrechar su mano con la del mexicano, el originario de Kirguistán tomó su fajilla y abandonó la escena.
La noche del sábado 5 de noviembre de 2022 la división de las 175 libras conocerá si el único cinturón fuera del alcance del monarca Artur Beterbiev cambiará de propietario o seguirá en manos del más reciente vencedor de Canelo Álvarez. Hasta entonces, Bivol y Ramírez aprovecharon los micrófonos para enunciar las últimas palabras antes de montarse en el ring.
“Realmente creo que puedo convertirme en campeón mundial por segunda ocasión el sábado (…) No veo cómo no convertirme en una estrella del boxeo, es mi gran objetivo. Seré el próximo campeón y así podré continuar con mi legado, ser una leyenda y así demostrarles a todos mis fanáticos, en especial a los niños, que los sueños sí se cumplen”, declaró el Zurdo Ramírez ante los medios de comunicación.
Por su parte, el campeón vigente de la división reiteró que, como a lo largo de sus once peleas más recientes, encaminará todos su esfuerzos para quedarse con el cinturón que lo ha condecorado a lo largo de los últimos seis años desde mayo de 2016. Aunque también reconoció las cualidades del mexicano como sus combinaciones de golpes, adelantó que deberá demostrar su potencial para superarlo.
“Podría estar confiado porque nunca ha perdido. Tal vez quiere algo de atención. No tiene sentido ahora porque todo se trata de pelear. Todo se trata de acciones en el ring. Puede decir lo que sea, pero debería de probarlo en el ring”, argumentó durante su intervención en el micrófono.
La pelea se realizará en la Etihad Arena de Abu Dabi, en horario estelar nocturno. En ese sentido, gracias a la diferencia horaria de 10 horas, la transmisión en México de la pelea totalmente en vivo podrá ser seguida alrededor del mediodía.
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