En sincronía con la mañanera, la CNDH reiteró que busca incidir en la transformación del sistema democrático

Luego de recibir una ola de críticas por violar la Constitución y entrometerse en asuntos electorales, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió un nuevo pronunciamiento la mañana de este miércoles, a la par de la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, para criticar la postura del Instituto Nacional Electoral (INE), “desoyendo la voz del pueblo”, según el organismo a cargo de Rosario Piedra Ibarra.

Mediante un comunicado oficial, la CNDH aseguró que no se inmiscuye en las funciones del INE, pero reconoció su pretensión de “incidir en una transformación del sistema democrático”.

Casi a la misma hora, en Palacio Nacional el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en la necesidad de aprobar su propuesta de reforma electoral, la cual busca la transformación del INE en un órgano centralizado, además de reducir el presupuesto para las elecciones, pues según él, México gasta alrededor de 20 mil millones de pesos en este rubro.

“Si se reduce el presupuesto, no sólo es el del INE, sino también el de los partidos políticos. Imagínense cuánto ahorro para las necesidades más apremiantes, educación, salud, discapacitados, becas, adultos mayores” dijo en su conferencia matutina.

Mientras tanto en la sede de Derechos Humanos, aún cuando los propios consejeros de la CNDH se deslindaron del contenido político de la recomendación general 46/2022, difundida hace unos días, el organismo dirigido por Rosario Piedra aseguró es “falso que la Recomendación invade la esfera de competencia del INE, pues no hace referencia a procesos electorales específicos, sino a temas de administración y política pública”.

Así, el organismo de defensa de derechos humanos insistió en la recomendación antes publicada y cuestionó lo “viciado que ha resultado el aparentemente novedoso sistema de la ‘heterocalificación’ introducida en la legislación de los 90″, en referencia a la reforma que dio origen al Instituto Federal Electoral (IFE) y más tarde derivó en la primera alternancia política en la presidencia de México.

Según el texto que le valió críticas a Rosario Piedra, aquella reforma político-electoral fue seguida de un acuerdo entre poderes fácticos que fue el “fermento de procesos de dudosa legitimidad, como los de 2006 y 2012″, aludiendo con ello a los dos procesos electorales que perdió en ese entonces Andrés Manuel López Obrador.

“La verdad es que México no ha tenido a la fecha la Reforma Político-Electoral que es un reclamo desde hace muchos años”, reiteró el organismo civil, el cual reprochó el extrañamiento del INE por las recomendaciones emitidas.

También se lanzó contra los legisladores tras la recomendación de no involucrarse en temas políticos y enfocarse a la defensa de los derechos humanos, la cual calificaron como una tarea de urgente atención.

“Hoy, bajo la presidencia de Rosario Piedra Ibarra, en efecto tenemos mucho trabajo, por eso se emiten el mayor número de recomendaciones de toda la historia de la CNDH, y también de acciones de inconstitucionalidad. Nunca como ahora la CNDH ha trabajado tanto, con menos recursos”, destacó el comunicado oficial.

Simultáneamente, el presidente López Obrador ahondaba en los alcances de su reforma político-electoral para adelgazar el costo de la vida democrática en el país, debido a los altos salarios destinados a funcionarios y legisladores.

“Los mismo si ya no hay diputados y senadores plurinominales. Y en vez de 500 diputados, hay 300, los que elija el pueblo, no el achichincle o familiar del dirigente”, argumentó el mandatario.

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