La tarde del 1 de noviembre, siguiendo la tradición del Día de Muertos, un grupo de trabajadoras sexuales independientes de Revolución pusieron una ofrenda que, además de ser un homenaje, representa su lucha contra la violencia de género, pues recordaron a sus compañeras que fueron víctimas de feminicidio.
Esto ocurrió en el cruce de las avenidas Puente de Alvarado y Buenavista de la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México. Antes de que cayera la noche, las integrantes del colectivo lograron afinar los últimos detalles de su ofrenda, tras lo cual lanzaron un mensaje dirigido a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la CDMX y honraron a quienes, lamentablemente, hoy ya no están con ellas.
Historias como las de Susana, Maritza y Patsy fueron recordadas por la impunidad que impera en cada uno de sus casos. Asimismo, como parte del emotivo tributo, entonaron la canción Amor eterno, según pudo verse en los videos captados por la fotoperiodista Isabel Briseño.
Panes de muerto, veladoras, papel picado, pétalos de cempasúchil, una cruz rosa y la leyenda “Trabajo sexual” formada con preservativos fueron elementos que distinguieron esta ofrenda que sirvió para visibilizar la lucha y sus exigencias.
Denunciaron poca sensibilización de las autoridades
Kassandra Guazo Cano, quien se desempeña como trabajadora sexual desde hace 23 años y es activista desde hace 12, tomó la palabra y criticó a la Fiscalía capitalina, así como a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) por su falta de “sensibilización y capacitación” respecto a quienes ejercen esta labor.
“Hablamos de la sensibilización y capacitación del personal de la Fiscalía y la SSC con la participación de trabajadoras sexuales. Reprobamos que una institución de procuración de justicia aborde el asesinato de trabajadoras sexuales desde el amarillismo, el morbo y [lo considere] un espectáculo”, externó Guazo Cano.
Esto en alusión a las imágenes que se difundieron en días pasados sobre la ofrenda instalada en las oficinas de la Fiscalía de Investigación de Delitos Cometidos en Agravio de Grupos de Atención Prioritaria, encabezada por Erika Arellano Aceves, en la que incluyeron una escandalosa representación del asesinato de una trabajadora sexual afuera de un hotel.
Las fotografías compartidas por el periodista Carlos Jiménez permitieron ver la atroz simulación colocada en la ofrenda de la corporación que, en sus atribuciones y responsabilidades, condena “cualquier acto discriminatorio en razón de trabajo o profesión” y pretende ofrecer un trato a las personas “con calidad y calidez, y con el debido respeto a los derechos humanos”.
Por tal razón, las trabajadoras sexuales independientes de Revolución solicitaron una reunión inmediata con la institución con el objetivo de llegar a un acuerdo de participación en los procesos de sensibilización del personal.
“Pedimos una reunión [...] con el fin de contribuir a los procesos de sensibilización y capacitación de su personal en torno al trabajo sexual y lo exigimos de inmediato. Es una burla para nosotras que se burlen de esa manera de nuestras compañeras trabajadoras sexuales. Ni una muerta más y vivamos libres de violencia”, sentenció Kassandra Guazo.
De acuerdo con datos de la Segunda Encuesta de Trabajo Sexual, Derechos y No Discriminación del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) de la CDMX, 64.1% de las trabajadoras sexuales en la capital ha sufrido algún tipo de violencia o discriminación mientras ejercía su labor.
La gran mayoría de actos violentos, según señaló la encuesta, fueron perpetrados por clientes (69.2%), seguidos de transeúntes, compañeras de trabajo, vecinos y taxistas.
Por otro lado, 78.7% de las trabajadoras sexuales entrevistadas reconoció haber sido violentada por policías, mientras que 30.7% fue víctima de estos actos por parte de algún juez cívico.
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