Ricardo O’Farrill se ha convertido a lo largo de los años en uno de los comediantes más reconocidos a nivel nacional, sin embargo, aunque la vida de un standupero podrá parecer estar envuelta en risas y diversión, el famoso recientemente reveló que pasó por momentos muy difíciles en su vida y tuvo que internarse en una clínica para poder tratar sus problemas de alcohol.
Fue durante una entrevista con el youtuber Roberto MTZ, en donde el creador de Ñam Ñam Extravaganza se sinceró sobre como fue que poco a poco las bebidas alcohólicas lo comenzaron a llevar por caminos no muy gratos.
“Ya bebía en ayunas, bebía para estar nivelado (...) era un alcohólico funcional (...) Por lo que decidí ingresar a la clínica es porque ya había una dependencia física, ya sentía que me iba a morir si no traía unas siete u ocho cervezas encima, entonces dije: ‘Me voy a morir o sino me muero se va a morir mi persona’, la persona es lo que detiene la personalidad y la personalidad es lo que detiene los shows, entonces lo que más amo en la vida se me va a acabar, voy a ser un robot valiendo madr*s”, comenzó a contar el famoso.
El standupero notó que su consumo de alcohol se estaba convirtiendo en un problema, después de que hace un tiempo dio un show en Querétaro donde las personas se percataron de que estaba borracho.
“Desde ahí dije: ‘no friegues, es lo que más amas’ (dar presentaciones). Desde hace mucho me subía con un café, con un carajillo al escenario, una o dos cervezas en lo que esperaba. (Con el tiempo)Te das cuenta que lo que tienes que hacer es templarte y esperar”, dijo y agregó en otro momento de la plática:
Físicamente eran unas taquicardias bien jodid*s, era dependencia real y anímicamente no estaba bien hasta que volví a equiparar cierto nivel de alcohol. Entonces justo me desperté en Guadalajara, acababa de ir a un Corona Capital, había tenido varios tropiezos de orgullo y dije: ‘Ya, voy a entrar (a la clínica)’ (...) Entré en pijama a la clínica, me acuerdo que mi mamá llegó por mí.
Ricardo O’Farril apuntó que algo de lo que se percató tras su proceso de rehabilitación fue que no tenía hobbies en su vida diaria, pues aunque la comedia era parte de ese espectro en un inicio, con los años se volvió su trabajo, por lo que, cuando tenía tiempo no sabía que más hacer y comenzaba a beber.
“Hacer algo en tu vida personal y si eso lo malgastas en estar ebrio se te va energía, llegan las ansiedades y las tristezas. Uno cuando se pone hasta el riel comete errores personales, la cruda física y moral. Y al día siguiente viene la ansiedad, porque quieres demostrarte que no eres esa persona que fuiste anoche, pero para que eso pase falta mucho tiempo, la única manera de demostrarlo es dejando pasar el tiempo y al ser un enfermo alcohólico vuelves a pasar por este error (muchas veces)”, explicó.
El comendiante explicó que ingresó a la clínica de rehabilitación en mayo pasado y durante el mes que pasó ahí tuvo que replantearse muchas de formas en las que percibía el mundo.
“Los 12 pasos los vives diario, estás interactuando con ellos, no los pasaste y me llamaba mucho la atención el tercer paso (...) que es aceptar que eres parte del mundo sucediendo”, aclaró.
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