Entre los documentos de carácter confidencial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que el grupo de activistas conocido como “Guacamaya” hackeó y filtró de los servidores del Ejército mexicano, se encuentra uno que dio cuenta de la magnitud de la infiltración del Cártel de Sinaloa en la entrañas de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad.
El documento detalló el registro de una llamada telefónica, al parecer proveniente de un hombre que pertenece a las filas de la SSP, que contactó con gente cercana a los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, mejor conocidos como “Los Chapitos”.
El hombre, identificado por la Sedena como “Valerio”, fue descrito como un “operador relevante y blanco de acceso a Iván Archivaldo Guzmán Salazar”, el hijo del “Chapo” de 39 años de edad que ostenta lo más alto de la cúpula de la organización criminal. De hecho, en el mismo expediente, consultado por Noroeste y Revista Espejo, el Ejército mexicano se refirió a Guzmán Salazar como el cabecilla principal del Cártel de Sinaloa.
Dicha persona, que estaría trabajando al servicio de Iván Archivaldo en las filas de la SSP, fue descrito como un integrante del Cártel de Sinaloa que se encuentra en las filas de la policía en calidad de “inflitrado”, pues es el encargado de informar a la organización criminal sobre todos los movimientos de las autoridades municipales, estatales y federales, a fin de que el brazo operativo del cártel pueda reaccionar de manera inmediata y oportuna.
El personaje fue descrito como alguien de “confianza” para el Secretario de Seguridad Pública del Estado de Sinaloa, Cristóbal Castañeda Camarillo. Sin embargo, también se aseguró que es el encargado de informar al Cártel de Sinaloa “inmediatamente cuando sucede alguna situación relevante”.
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La vez que casi ocurre un segundo Culiacanazo
El lunes 22 de agosto, efectivos de la Sedena, con apoyo de agentes de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (Femdo), detuvieron al hijo de José Guadalupe “Lupe” Tapia Quintero, identificado como operador logístico de Ismael “El Mayo” Zambada García, en la ciudad de Culiacán.
La detención de Heibar Josué Tapia Salazar fue resultado de un operativo conjunto entre ambas instituciones, pues incluyó un fuerte despliegue de elementos. Sin embargo, con las últimas revelaciones se supo que, a diferencia del polémico “Culiacanazo”, el operativo de su detención no fue improvisado.
Supuestamente fue todo lo contrario, pues las labores de inteligencia del Ejército detectaron previamente que el Cártel de Sinaloa tenía planeado responder con “fuertes represalias” a la detención de Tapia Salazar.
Los agentes de la Sedena interceptaron una llamada de “Valerio” en la que sus interlocutores, presuntos miembros del cártel delictivo, consideraban “hacer un desmadre” ya que el detenido era “gente de los sombrerudos”, que es como se le conoce a la “Mayiza” o los miembros afines al “Mayo” Zambada.
Según la Sedena, la respuesta violenta del cártel no ocurrió gracias a un “operativo especial” que impidió a los sicarios conocer el paradero de Tapia Salazar al momento de su detención, algo muy diferente de lo que ocurrió el 17 de octubre de 2019, cuando hombres del Cártel de Sinaloa ya tenían rodeada la casa donde se encontraba Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, poco tiempo después de que había sido detenido.
“Derivado del intercambio de información entre autoridades federales, se determinó integrar una fuerza conjunta para realizar actividades operativas en la colonia Bachigualato del municipio de Culiacán, con la finalidad de reducir la posibilidad de una acción violenta en la ciudad”, comunicó la propia Sedena en un boletín emitido el pasado 22 de agosto, en el que informó sobre la detención.
Después de que el hijo de “Lupe” Tapia fue llevado en custodia al aeropuerto de la capital sinaloense, la Sedena y la Femdo efectuaron el traslado vía aérea a la Ciudad de México. La captura trascendió al punto de que la Sedena se refirió al “Mayo” Zambada por primera vez en muchos años en un comunicado oficial.
Iván Archivaldo, el heredero
El nacido en 1983 ha sido señalado reiteradamente como el heredero directo de la organización criminal que su padre “El Chapo” fundó junto a su compadre “El Mayo” Zambada.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos informó que Guzmán Salazar participó operativamente en varios envíos de droga desde el Sur y Centro de América a México, para luego coordinar el traslado final hacia los Estados Unidos, así como su distribución en dicho país y la recaudación de las ganancias.
También se dijo que, en equipo con su medio hermano Joaquín Guzmán, estuvo a cargo de la instalación de laboratorios de drogas sintéticas en Culiacán. De hecho, se subrayó que ambos han ampliado sus operaciones mediante el transporte marítimo y aéreo, al igual que a través de túneles en los pasos fronterizos.
Guzmán Salazar, hijo de “El Chapo” y Alejandrina María Salazar, también estaría a cargo de la entrega de sobornos a funcionarios públicos corruptos a cambio de que lo dejen operar.
En julio de 2014, un jurado federal en el Distrito Sur de California lo acusó de presunta conspiración para importar metanfetamina, marihuana y cocaína al país vecino, así como lavado de dinero.
Iván Salazar también es conocido por sus excentricidades y gustos por los autos lujosos, y más recientemente por haber obligado al gobierno del presidente López Obrador a liberar a su medio hermano Ovidio Guzmán durante el polémico operativo fallido conocido como “El Culiacanazo”.
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