Las pretensiones del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de cambiar el Instituto Nacional Electoral (INE) a través de la Reforma Electoral han sido criticadas por un nuevo actor: el clero.

Esto después de que la Iglesia católica diera su opinión respecto a la Reforma impulsada por el primer mandatario Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la cual fue considerada como “claramente regresiva”.

“El INE tiene una gran aceptación de la ciudadanía, siendo una de las Instituciones más confiables para los mexicanos”, aseguraron los obispos católicos de México, por lo que externaron su preocupación ante la iniciativa del Ejecutivo Federal de una reforma constitucional en materia electoral.

Esto causó que actores políticos reforzaran su posicionamiento a favor de la permanencia del INE, así como el rechazo a la iniciativa del partido guinda. Tal fue el caso de la senadora por el Partido Acción Nacional (PAN), Lilly Téllez.

A su vez, destacó el extitular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, quien aseguró que a las exigencias de millones de ciudadanos se sumaban las de la iglesia para la defensa del Instituto, pues valoraban el trabajo del organismo electoral.

En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer su posicionamiento en el que incluso cuestionó la calidad moral de los legisladores que han impulsado su aprobación.

“La sola pretensión de hacerlo pone en entredicho la calidad moral de quienes la impulsan”, pues consideraron que constituye un agravio a la vida democrática del país y causará afectaciones a la representación y el equilibrio de las minorías y mayorías.

Al respecto, el primer mandatario se mostró más aprehensivo que en otras ocasiones cuando otros actores han manifestado su desaprobación:“Es su visión y la respetamos aunque no estemos de acuerdo en ese punto de vista”.

Pero señaló que sus opositores buscan un poder sin pueblo, a diferencia del clero, “porque la Iglesia es todo el pueblo”.

De igual forma, la Reforma volvió a poner en duda la autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pues esta emitió un comunicado al respecto que fue tomado como un agravio en contra del Instituto.

Esto luego que órgano dirigido por Rosario Piedra Ibarra llamara al Congreso de la Unión a elaborar una reforma “que otorgue certeza sobre la organización de las elecciones; la imparcialidad del órgano de contar los votos y cobre la designación de sus integrantes”.

Y en palabras del presidente expresadas en la mañanera del 31 de octubre, para evitar fin “un nuevo fraude en 2024″.

Sin embargo, el Instituto el cual es presidido por Lorenzo Córdova respondió y se defendió de las incriminaciones lanzadas por Piedra Ibarra y se amparó en la Constitución Política para solicitarle que no intervenga en asuntos que quedan fuera de su campo de acción.

A este respecto, el consejero Ciro Murayama también se manifestó en sus redes sociales que al opinar sobre los temas electorales, la Comisión estaba violando la Constitución, además de que mostraba cierta sintonía con los ataques del mandatario.

“La @CNDH viola la Constitución (art. 102) al pretender intervenir en la materia electoral. Lo hace en sintonía con el ataque del poder hacia un @INEMexico independientemente. Muestra de cómo se erosiona una institución cuando renuncia a su autonomía. Por eso #YoDefiendoAllNE”, redactó el consejero

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