A más de 60 años del momento en el que las producciones en tierra Azteca y sus estrellas llegaron a su máximo nivel de fama internacional, su recuerdo sigue vigente con gran añoranza. Entre 1936 y 1956 la industria cinematográfica en México alcanzó uno de sus mejores momentos, considerado como la Época de Oro del cine mexicano. El recuerdo de aquel reconocido cine nacional ha quedado tanto en las cintas como en la documentación que se conserva en el Archivo General de la Nación.
Pero, ¿dónde quedaron sus más grandes estrellas? En el marco de Día de Muertos 2022, las tradiciones acercan a millones de mexicanos a no solo recordar a sus seres queridos que ya no están en el mundo terrenal, sino también visitándolos de manera física en sus tumbas o lugares de descanso que fueron construidos en su honor.
Por ello, aquí te presentamos dónde están sepultadas las más grandes luminarias de esa época dorada, pues aunque en vida muchas de ellas fueron “inalcanzables”, ahora es fácil poder tener algún tipo de contacto con ellos, a pesar de que ya no están vivas.
Pedro Infante, Javier Solís, Jorge Negrete y Germán Valdés
Estas grandes leyendas masculinas se encuentran ubicadas en uno de los cementerios más importantes de la Ciudad de México: Panteón Jardín. Curiosamente a El Inmortal, El rey del Bolero Ranchero, El Charro Cantor y Tin tan los une un gran motivo para estar “descansado eternamente” en el mismo lugar y eso se debe a la Asociación Nacional de Actores.
Como parte de la sección en dicho lugar que le pertenece a la ANDA, se puede llegar a estos ídolos masculinos dirigiéndose entre los barrios de San ángel y el Olivar de los Padres en la alcaldía Álvaro Obregón, tomando como referencia que avenida Desierto de los Leones es una de las principales referencias que hay, aunque por ser de un solo sentido para cada carril, es común que existan altos niveles de tráfico.
Aunque estas estrellas tienen un renombre internacional y muy popular en el actual referente cultural mexicano, también hay otras leyendas como Miguel Aceves Mejía, considerado uno de los grandes de la música que se hizo famoso por su destreza en practicar la técnica vocal del falsete en la música ranchera y por su mechón blanco y por su paso en la actuación.
La gran Fanny Cano, que además de actriz y también fue productora de cine, también reposa en dicho panteón. Aunque ella en teoría no entraría en el periodo del Cine de Oro mexicano pues su primera participación fue en el año de 1962 con El cielo y la tierra, el cariño que le tiene la gente la asocia con dicho movimiento en la industria cinematográfica.
Para cerrar con dicho lugar, otros artistas como Mercedes Pinto, Pedro Armendáriz, Ninón Sevilla y varios integrantes de la dinastía Soler, también pueden ser visitados ahí.
María Félix
La diva de divas mexicana decidió ser enterrada en un lugar muy particular y por un motivo que lo es aún más: se encuentra en la tumba familiar en el Panteón Francés, ubicado en Calzada Legaria, al poniente de la Ciudad de México. En la cripta también reposan los restos de su único hijo, Enrique Álvarez Félix, fallecido en 1996.
Es importante recordar que La Doña falleció el mismo día en que nació, el 8 de abril de 2002, una de las más grandes ironías de la vida y del espectáculo mexicano, por lo que su deseo de descansar ahí fue precisamente porque su único hijo murió muchos años antes que ella.
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