Cómo una masacre en un bar de Irapuato llevó al descubrimiento de una fosa clandestina con casi una treintena de cadáveres

El último hallazgo en Irapuato de una fosa clandestina, donde hasta el momento han sido recabadas más de 50 bolsas con restos humanos, y la masacre de once personas el pasado sábado 15 de octubre en el bar “El Pantano”, resultaron ser dos eventos relacionados.

La noche del pasado 15 de octubre, aproximadamente a las 20:30 horas, un grupo de hombres armados irrumpió en el bar y se dirigieron a la mesa donde un grupo de personas departía en semicírculo. Los agresores buscaban a tres personas que supuestamente estaban ligadas con actividades de narcotráfico.

Testigos declararían más tarde que dichas personas surtían “cristal” en “El Pantano”, así como en otros lugares de la ciudad de Irapuato. Sin embargo, los sicarios no se limitaron a solo eliminar a sus tres efectivos. Barrieron indiscriminadamente contra todos los que se encontraban en ese momento en el lugar, sin importar que fueran inocentes. El saldo fue de 11 muertos, entre ellos seis hombres y cinco mujeres.

Según las autoridades del estado, algunas de las armas empleadas en el bar —fueron encontrados casquillos percutidos de 9mm. y 7.62mm— habían sido empleadas dos días antes durante un ataque que dejó en Irapuato un muerto y tres lesionados. Las cámaras de seguridad alrededor de la zona mostraron que también participacon los mismos vehículos, una motocicleta y el automóvil, que habían actuado en otra ejecución.

La noche del pasado miércoles 26 de octubre, la fiscalía de Guanajuato anunció la detención de Christopher Alexis “N” y Pedro “N”, involucrados en la masacre de “El Pantano”. Ambos agresores fueron relacionados con una serie de ataques y “levantones” ocurridos en Irapuato en los últimos meses.

Una de esas agresiones se trató de un recorrido mortal realizado a lo largo de las colonias Salinas de Gortari, Constitución de Apatzingán, Che Guevara y Lucio Cabañas, dejándo un total de diez personas muertas.

Precisamente la información proporcionada por los sicarios llevaron a las autoridades hasta un predio ubicado en la segunda sección del fraccionamiento Santa Fe. Los detenidos admitieron que en aquel lugar, ubicado al norte de Irapuato, habían inhumado los restos de varias personas presuntamente ligadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Entre el viernes 28 y el domingo 30 de octubre, peritos e investigadores de la fiscalía, así como colectivos de buscadoras, extrajeron de ese sitio 41 bolsas que contenían restos humanos. El lunes siguiente hallaron otras 12.

De acuerdo con la información entregada por los involucrados en la masacre, aquel lugar, rodeado por una amplia barda perimetral, y ubicado a espaldas del CBTIS 65, era uno de los cementerios clandestinos del Cártel de Santa Rosa CDS (nombre que la organización fundada por José Antonio Yépez, “El Marro”, adoptó tras aliarse, luego de la captura de este, con el Cártel de Sinaloa).

La Fiscalía General del Estado de Guanajuato afirmó que ha localizado 372 cuerpos en fosas clandestinas repartidas en nueve municipios: Celaya, León, Acámbaro, Cortázar, Salamanca, Moroleón, Juventino Rosas, Salvatierra e Irapuato. En este último han aparecido 28.

“Son cuerpos que vienen mutilados, bolsas de restos. Por ahora no tenemos la posibilidad de darnos cuenta de qué cuerpos son y a cuántas personas pertenecen”, declaró una integrante del colectivo de buscadoras Hasta Encontrarte.

En dichas fosas también se encontró una novedad: “Ya no nada más los están metiendo en bolsas negras, sino también los están emplayando... lo que hacen es un emplaye para que ahora sí (llevar) el bulto (con los restos) sea más fácil para ellos”.

Los integrantes del colectivo afirmaron que algunos aún conservaban restos de tejido, pero la mayoría se hallaban ya “completamente esqueletizados”.

SEGUIR LEYENDO: