Al menos 6 personas defensoras de derechos humanos fueron asesinadas entre mayo y agosto en México

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) manifestó su preocupación ante la continua violencia que existe en contra personas defensoras, ya que entre mayo y agosto del 2022 tanto en México como en distintos países del continente americano la tendencia no ha cambiado.

Es por ello que, mediante un comunicado emitido este 2 de noviembre, la comisión hizo un llamado urgente a los Estados a redoblar esfuerzos para proteger a los activistas.

Y es que según el organismo, en el segundo cuatrimestre del año no solo se continuaron registrando  actos de violencia en contra de personas defensoras de derechos humano, sino que, durante este periodo, se reportó un elevado número de asesinatos en varios países de la región, así como actos de hostigamiento y criminalización por sus actividades de defensa.

Cabe señalar que en México, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) registró el asesinato de al menos 6 personas defensoras en lo que va de 2022.

Uno de los casos más recientes se registró el 30 de agosto, día en el que fue asesinada Rosario Lilian Rodríguez, madre buscadora desde 2019 e  integrante del colectivo “Corazones sin Justicia”. La mujer fue ultimada en el municipio de Elota, Sinaloa.

Un mes antes fue asesinado el defensor indígena Crispín Reyes Pablo, agente municipal de la comunidad indígena mixe de Guadalupe Victoria. El activista protegía a la población y a 128 familias desplazadas de manera forzosa por la violencia. Fue baleado el 14 de julio en el municipio de San Juan Juquila Mixes, Oaxaca.

En tanto, en junio México vivió una ola de indignación tras el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, quienes fueron privados de la vida al interior del templo de la comunidad en Cerocahui, municipio de Urique, Chihuahua.

En ese mismo mes, el activista Jesús Bañuelos Acevedo, quien se manifestó en contra de la operación del Centro Regional de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos ubicado en Atitalaquia, en el estado de Hidalgo, fue asesinado.

Asimismo, en mayo, se registró el asesinato del defensor del territorio Humberto Valdovinos Fuentes en el municipio de Pinotepa Nacional, Oaxaca.

Cabe señalar que de acuerdo con la Comisión Interamericana, este tipo de hechos se replican en otros países del continente, tal es el caso de Brasil, en donde se registraron durante al menos 19 casos de ataques contra personas defensoras de derechos humanos, de los cuales 7 fueron asesinatos.

En Colombia, información de la Defensoría del Pueblo recibió y verificó (entre mayo y agosto) 62 casos de homicidios a personas líderes sociales y defensoras de derechos humanos.

En Guatemala, información pública da cuenta de al menos 3 personas defensoras de derechos humanos asesinadas.Mientras que en Honduras, OACNUDH documentó dos asesinatos en este segundo cuatrimestre. Y en Perú, el mismo organismo registró el asesinato de una persona defensora.

Cabe señalar que sumando a la violencia contra activistas, en México también se reporta un alto índice de violencia contra periodistas.

De acuerdo con Artículo 19 de 2000 a la fecha se han documentado 156 asesinatos de periodistas en el país, en posible relación con su labor. Del total, 144 son hombres y 12 son mujeres.

De estos, 47 se registraron durante el mandato anterior del presidente Enrique Peña Nieto y 36 en el actual de Andrés Manuel López Obrador.

Ante este panorama, el pasado 25 de marzo, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) alertó sobre “la normalización y profundización de la violencia en contra de los periodistas en México”.

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