La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) declaró su postura en contra del Instituto Nacional Electoral (INE) y recomendó su transformación para garantizar la democracia de la ciudadanía. El comunicado emitido por la dependencia de derechos hace un llamado a las y los legisladores para reevaluar la reforma electoral vigente que “supone” dar certeza sobre las elecciones, y que según la Comisión, no se ha cumplido.
Las declaraciones dadas por la dependencia de Rosario Piedra Ibarra surgieron en el marco sobre la discusión de la nueva Reforma Electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la cual, de forma general, busca sustituir al INE por un nuevo órgano electoral llamado Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) así como la eliminación de ciertas obligaciones y derechos.
Ante la postura de la CNDH el INE respondió con un comunicado en donde declara que lo propuesto por la dependencia va en contra de lo dictaminado por el artículo 102 de la Constitución en donde se señala que “los organismos de protección de los derechos humanos no son competentes tratándose de asuntos electorales, por lo que la Comisión Nacional de Derechos Humanos tiene prohibición constitucional expresa para intervenir en temas de índole electoral”.
Además, la respuesta dada por la dependencia electoral autónoma señaló que el INE sí ha cumplido de forma exitosa 330 elecciones desde su creación en 1993 haciendo efectivas sus delegaciones electorales y garantizando la democracia “INE cumple sus responsabilidades constitucionales y garantiza la democracia”
La controversia dada entre las dos dependencias (INE y CNDH) ha creado una discusión y críticas públicas por parte de la oposición quien señala a la Comisión Nacional de Derechos Humanos de violar la ley metiéndose en asuntos electorales y como una dependencia al servicio del presidente en razón a la nueva Reforma Electoral.
Distintos personajes y funcionarios públicos se opusieron a las recomendaciones dadas por la CNDH y su idea de transformación del órgano electoral. Sin embargo, una de las opiniones más evidentes fue la dada por el Partido de Acción Nacional (PAN). Su dirigente, Marko Cortés, declaró que la dependencia de derechos “ya no sirve para nada porque se ha convertido en un vil instrumento del régimen morenista”.
Las opiniones del panista señalaron que las acciones de la CDNH tienen una importante correlación con los ideales del presidente de una forma cínica:
“Demuestra el descaro total, el cinismo y la desfachatez burda del presidente de la República a todo el aparato del Estado, incluidos los órganos que deberían ser autónomos, pero ya controla para sus propios fines”, sentenció el dirigente panista.
Por otra parte, el líder morenista en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, sugirió que la CNDH no debería de interferir en los asuntos electorales y que debería de “estar centrada en la defensa de los derechos humanos” a lo que añadió que el debate de la nueva Reforma Electoral debe ser discutido por las y los diputados.
La dependencia de Derechos Humanos, presidida por Rosario Piedra Ibarra, señaló que el Instituto Nacional Electoral en los últimos años ha sufrido “sabotajes de la voluntad del pueblo” para mantener ciertos ideales que van en contra de los procesos electorales. La Comisión Nacional exhortó a los legisladores ha hacer “un análisis honesto y serio, que recoja las expectativas ciudadanas actuales, y con construya una reforma que otorgue certeza sobre la organización de las elecciones, sobre la imparcialidad del órgano encargado de controlar los votos”.
La Comisión además apuntó que ha sido objeto de descalificaciones por el titular del INE, Lorenzo Córdova, a lo que pidió parar “la guerra sucia” y alentar una “discusión honesta del tema electoral”
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