De acuerdo con la tradición mexicana, cada primero y segundo de noviembre el espíritu de todos aquellos seres humanos que han abandonado esta vida terrenal tienen la oportunidad de regresar por única vez en el año a sus hogares, en donde sus amigos y familiares esperan recibirlos con una ofrenda que honra su memoria.
Bajo ese tenor no es de sorprenderse que en estos días los camposantos estén repletos de flores de cempasúchil, veladoras, calaveritas de azúcar y cualquier otro elemento característico de las tradicionales ofrendas de Día de Muertos.
Es así como entre música y la tranquilidad que los panteones suelen guardar, la muerte y la vida convergen en una tradición milenaria en México, misma que evoca a algunos pasajes históricos del país azteca el cual se ha convertido el guardián del panteón más grande de Latinoamérica.
El panteón más grande de América Latina
Ubicado en la zona poniente de la segunda y tercera sección del Bosque de Chapultepec se encuentra el Panteón Civil de Dolores en la Alcaldía Miguel Hidalgo.
Es desde la Avenida Constituyentes que es posible apreciar la inmensa puerta de hierro que da la bienvenida al camposanto que alberga miles y miles de tumbas, estatuas, mausoleos, velatorios, crematorios y un sinfín de artículos funerarios.
El Panteón Civil de Dolores tiene una extensión aproximada de 240 hectáreas, además de que es el único panteón en la Ciudad de México autorizado para tener una fosa común. Además, cuenta con 23 lotes de uso exclusivo, los cuales son divididos respecto a la profesión que en vida las personas desempeñaron (como es el caso del de los panaderos o de los boxeadores), no obstante, también destacan el de los Constituyentes de 1917, de las Águilas Caídas del Escuadrón 201, de los Actores de la ANDA, de los Tramoyistas, el de la comunidad italiana o alemana, el de los Maestros Jubilados del S.N.T.E, y el de la sociedad de alumnos del Colegio Militar.
En el marco del festejo de Día de Muertos, el imponente camposanto se viste de colores y alegría, un contraste totalmente diferente a lo que representa el resto del año; resulta pertinente destacar que este 2022 el Panteón Civil de Dolores abrirá nuevamente sus puertas después de permanecer cerrado durante dos años derivado de la pandemia de COVID-19 que azotó al mundo en 2020.
No obstante, aquellos años que permaneció cerrado en la que es quizá la celebración más importante del año para las y los mexicanos, también se han sumado a la extensa historia del importante camposanto capitalino, el cual este 2022 cumple 145 años desde su fundación.
Bajo ese tenor, no solo es considerado como el cementerio más grande de México y América Latina sino también como uno de los más antiguos y de los primeros en no estar a cargo de la Iglesia Católica después de lo establecido en la Reforma Civil del Siglo XIX.
La Rotonda de las Personas Ilustres
Un elemento característico e inigualable del Panteón Civil de Dolores es sin da alguna la Rotonda de las Personas Ilustres, un espacio dentro del camposanto en donde entre imponentes tumbas y esculturas descansan los restos de diferentes personalidades de la esfera política y de las artes de México.
Desde Diego Rivera y hasta Jaime Nunó, dicho espacio en el panteón fue inaugurado en el año 1872 por órdenes del entonces presidente Sebastián Lerdo de Tejada y es ocupada por aquellos personajes que han dejado su huella a lo largo de la historia para el engrandecimiento del país.
Entre las personalidades que se encuentran enterradas en la Rotonda de las Personas Ilustres del panteón más grande de América Latina destacan: David Alfaro Siqueiros, Gabino Barreda, Rosario Castellanos, Salvador Díaz Mirón, Mariano Escobedo, Ricardo Flores Magón, Valentín Gómez Farías, Agustín Lara, Dr. Atl, Jaime Nunó, Ángela Peralta, Dolores del Río, entre muchos otros.
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