El fin de semana pasado trascendió que el expresidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari, solicitó la nacionalidad española por razones “de orden genealógico, afectivas y de congruencia”, lo que le valió críticas de hasta el actual mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Sin embargo, no es el único expresidente de México que ha visto con buenos ojos las tierras ibéricas, pues actualmente hay otro político en España: se trata del también priista y exjefe del Estado mexicano de 2012 a 2018, Enrique Peña Nieto.
Y es que la historia política mexicana ha dejado muestra de la tendencia de los ejecutivos que, al finalizar su mandato, salen del país en lo que pareciera ser una huida. Sólo hay algunos que han roto el patrón, como Miguel de la Madrid o Vicente Fox, quienes decidieron permanecer en territorio nacional.
Para el caso del priista Ernesto Zedillo (presidente de 1994 al 200) y del panista Felipe Calderón (2006-2012), ellos optaron por trasladar su residencia a Estados Unidos, derivado de sus actividades laborales. Calderón se mudó a Massachusetts, y luego regresó al país. Por su parte, Zedillo se fue directo a Connecticut, en donde ha vivido los últimos 22 años.
Entre tanto, los priistas Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto han hecho notorio su interés en el país europeo; ahí tiene su residencia el segundo, ostentando un visado dorado, mientras que el primero, pese a residir desde hace varios años en el Reino Unido, ahora cuenta con pasaporte español desde el año pasado.
Fue a mediados de año que el diario español El País dio a conocer que el también exgobernador del Estado de México (2005-2011) fue acreedor de una visa especial para multimillonarios que invierten más de un millón de euros en el país ibérico. Además, también se dio a conocer que el exesposo de Angélica Rivera adquirió un inmueble comercial con un valor superior a los USD 500 mil, y pagado de contado.
Sin embargo, en 2019, antes de revelarse la información de su nueva residencia, el mexiquense desmintió diversas acusaciones en su contra. “Ante las versiones que circulan sobre mi país de residencia, aclaro: es absolutamente falso que yo haya comprado o rentado una propiedad en Madrid. Mi familia y yo vivimos en México. No tengo contemplado mudarse a España ni a ningún otro país”.
Sin embargo, con el tiempo se hizo pública su residencia en España, hasta el hecho de que en julio pasado puso a la venta su departamento en Madrid, luego de la Unidad de Investigación Financiera (IUF) reveló que existía una investigación en contra del exmandatario por irregularidades en sus ingresos.
En la actualidad, el priista continúa viviendo en España, pues hace algunas semanas fue el gran ausente en la boda de su hija, Paulina Peña Pretelini, la cual se llevó a cabo el pasado 10 de septiembre en el Estado de México.
Por su parte, Carlos Salinas de Gortari también sufrió el exilio al dejar la presidencia de México en 1994. Fue un año después de terminar su gestión que, con el arresto de su hermano -Raúl- acusado de evasión fiscal, que Carlos dejó el país en un avión con rumbo a Estados Unidos para no volver a residir en México. Incluso, se acusó que parte de ese exilio fue impuesto por su sucesor, Ernesto Zedillo.
En 1996, Jorge Castañeda reveló que Salinas vivía en Dublín, la capital de Irlanda, pues ahí sostuvieron una reunión, reveló para un programa de radio. Sin embargo, según El País, el político de 74 años es un visitante frecuente de España. Incluso, recientemente se le vio en un restaurante de lujo llamado Q78 en Salamanca, en compañía del chef mexicano Pedro Evia.
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