La economía de México se expandió entre los meses de julio y septiembre por cuarto trimestre consecutivo, superando las expectativas de los analistas gracias a un sólido desempeño de todos sus componentes, principalmente del sector agropecuario. El producto interior bruto (PIB) de México creció un 1 % durante el tercer trimestre del año, según cifras preliminares desestacionalizadas que fueron divulgadas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La mayoría de los expertos consideraban un crecimiento de hasta 0.7 por ciento durante el tercer trimestre.
Por qué creció la economía de México
El impulso en el crecimiento estuvo encabezado por un incremento del 1.8% de las actividades primarias, aquellas que incluyen la agricultura, la pesca y la minería, considerado como su mayor avance en dos años.
En tanto, las actividades secundarias, que engloban las actividades manufacturas, crecieron un 0.9% y las terciarias, que abarcan servicios, un 1.2%.
El crecimiento a tasa anual fue de 4.2 por ciento debido a que las exportaciones continúan creciendo fuerte y el mercado doméstico se recuperó.
Hasta el mes de septiembre el crecimiento de la economía mexicana registró un 2.7, superior al 2 que adelantaron los expertos, sin embargo, adelantaron que será difícil que se sostenga hasta el 2023 debido al freno que podría originar una recesión global.
Las cifras finales del PIB del tercer trimestre serán publicadas el 25 de noviembre.
Algunos análisis de grupos financieros, como Capital Economics, señalaron que las cifras provisionales del PIB muestran que la economía mexicana se expandió en el tercer trimestre un 1% más fuerte de lo esperado, pero una anticipada recesión en Estados Unidos junto con una política monetaria y fiscal estricta significan que la economía podría enfrentar dificultadas en los próximos trimestres. La financiera estima un crecimiento del 0.5% en 2023, que estaría por debajo del consenso.
Expectativas de crecimiento a la baja
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó a mediados de octubre su pronóstico de crecimiento para México a 2.1% en 2022, tres décimas menos que lo estimado apenas en julio pasado, mientras que para el 2023 mantuvo la proyección de 1.2%.
El organismo internacional también advirtió sobre el aumento de los riesgos para la estabilidad financiera mundial, lo que eleva la posibilidad de una agitación desordenada debido a que los mercados emergentes y los inmobiliarios son particularmente vulnerables.
La expectativa del tipo de cambio
De acuerdo con la agencia Reutes, el viernes el peso mexicano registró un precio frente en el tipo de cambio de 19.89 por dólar, registrando una pérdida del 0.58% frente a los 19.7860 pesos del precio de referencia del mismo día.
De acuerdo a MONEX, durante los últimos días, la paridad del tipo de cambio ha establecido pisos cada vez más bajos, con lo que el viernes confirmó el rompimiento al cierre del 19.80 -mínimo de junio y agosto-.
Si la fuerza a la baja del tipo de cambio se mantiene y el par consigue el quiebre del 19.75 -mínimo de septiembre- la financiera estimó que se confirmaría la determinación de una tendencia a la baja.
Se espera que el tipo de cambio durante los próximos 10 días oscilará entre los 19.95 pesos, ya que los inversionistas podría actuar con cautela ante la espera de la decisión de la Reserva Federal (Fed) de modificar la tasa de interés.
Por su parte, ACTINVER, pronosticó que hacia el cierre de año, es probable que el peso mexicano continúe fluctuando en el rango de los 19.50 a 20 pesos por dólar. Sin embargo, en caso de que Banco de México de indicios de que podría desligarse a finales de año de la Fed, podríamos observar niveles cercanos a 20.50 pesos por dólar.
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