Luego de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sufriera un ataque por el grupo de hackers conocido como “Guacamaya” y se filtraran más de seis terabytes de información, han salido a la luz diversos documentos que detallan cómo está estructurado el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Y es que así como hay quienes se encargan del tráfico de drogas o el lavado de dinero, también se encuentran aquellos cuyas tareas son ejecutar o amenazar a los funcionarios públicos que representan un “peligro” para la organización criminal que opera en 24 de los 32 estados de la República.
En ese sentido, una comunicación interceptada por personal del Ejército mexicano revelaría quién es el sicario del cártel de las cuatro letras encargado de llevar a cabo los atentados contra funcionarios de Jalisco, principalmente, uno de los bastiones de dicho grupo delicitivo.
Se trata de Francisco Javier Gudiño Haro, alias la Gallina, Gallo y/o Galleta, identificado como uno de los principales colaboradores de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, líder de la estructura criminal, según un informe de julio de 2019 denominado CJNG Avances.
Entre los objetivos de la Gallina estaría Felipe de Jesús Rubio Cárdenas, director de la Policía Investigadora de la Fiscalía de Jalisco, a quien tenía planeado ejectuar en febrero de 2019, de acuerdo con los documentos filtrados retomados por Milenio.
A pesar de los planes de Gudiño Haro, Felipe de Jesús no fue asesinado gracias a una alerta del ejército. Según el medio citado con anterioridad, el atentado sería en represalia al enfrentamiento ocurrido el 8 de febrero de ese año en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en Jalisco.
Cabe recordar que en aquella ocasión se registró un intercambio de fuego entre presuntos miembros del CJNG y personal de la Fiscalía estatal, lo que dejó a cinco agresores abatidos. Fue así como un líder del grupo criminal en la Zona Metropolitana de Guadalajara, identificado como Antonio Peña, se encargó de contactar a los sicarios que atentarían contra Rubio Cárdenas.
Fua a través de una comunicación interceptada por el ejército que se tuvo conocimiento de que Peña había contactado a la Gallina y a César Iván Briseño Aguirre, agente de la Fuerza Única de Reacción Inmediata Mixta de la Fiscalía estatal y quien sería el vínculo entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno y el CJNG. “Hay que sacar el domicilio de Felipe Rubio”, habría ordenado.
Fue así como se emitieron las alertas correspondientes, las cuales habrían salvado la vida del funcionario jalisciense. Sin embargo, Rubio Cárdenas no sería su único objetivo criminal. Según el periodista Héctor de Mauleón, el Gallina formaría parte de la célula que asesinó al ex gobernador Aristóteles Sandoval en Puerto Vallarta en diciembre de 2020.
Asimismo, el columnista refirió que esa misma célula sería la que perpetró el atentado contra Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México, en junio de ese mismo año.
Por ello, en abril de 2021 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos identificó a la Gallina como uno de los líderes de un comando armado de sicarios del cártel de las cuatro letras, junto a Carlos Andrés Rivera Varela, alias la Firma.
La Gallina también ha sido vinculado con el asesinato de Salvador Llamas Urbina, consejero político de Morena en Jalisco, quien falleció tras la balacera del pasado 21 de octubre en el Sonora Grill de la colonia Providencia, en Guadalajara, Jalisco. Se presume que la víctima había recibido amenazas del CJNG, según el periodista mencionado con anterioridad.
Incluso, el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, confirmó que los asesinatos de Llamas Urbina y Aristóteles Sandoval tenían el mismo modus operandi.
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