Es común que nuestra ropa favorita pueda mancharse de sangre por un raspón, una cortada o por la mestruación, a quien le haya pasado sabe que es casi imposible sacar una mancha de sangre, sin embargo hay algunos trucos para que nuestras prendas queden como si nada hubiera pasado.
Método 1
El más efectivo es lavar en el chorro de agua la prenda el mismo día del incidente, el chorro de agua eliminará la mayor parte de la sangre, si queda un poco agregar jabón y tallar sacarán toda la mancha.
Método 2
Si es imposible lavar la prenda de inmediato, al otro día o pocos días después, no hay problema, hay que usar en la prenda húmeda en las manchas de sangre jabón marca Zote color rosa-que es el más potente- (muy común en México), hay que mojar el jabón y pasar varias capas por ambos lados de la ropa y dejar al sol por uno o dos días, no importa si la prenda es blanca o de color. Una vez pasado este tiempo se tallan normal las manchas y se usa más de este jabón para acabar de quitarlas, saldrán sin problema alguno.
Por su parte Bernd Glassl de la asociación industrial de aseo personal y detergentes IKW aconseja utilizar en esos casos un jabón sólido en forma de polvo, granulado o pastilla ya que, generalmente, contiene blanqueadores que logran un resultado mejor que los productos líquidos.
Además, según Glassl, debería lavarse la prenda a la temperatura máxima de lavado que indica la etiqueta, pero hay un detalle importante: la sangre contiene proteínas que no deben entrar en contacto con agua caliente, porque entonces coagula y se fija a la tela, por lo que es mejor siempre usar agua fría.
También hay quien recomienda usar vinagre o limón con carbonato directamente en la mancha, así como usar peróxido de hidrógeno o agua oxigenada, pero estos no son tan efectivos si la mancha tiene mucho tiempo.
Cómo quitar las manchas de aceite de la ropa
Los accidentes en la cocina son más comunes de lo que parecen. Que levante la mano al que nunca le haya caído alguna gota de aceite en la ropa mientras fríes un huevo, o mientras comes una hamburguesa con papas fritas. La mancha puede arruinarte el día porque sabes que es difícil de sacar.
No importa cómo te la hayas hecho, lo realmente importante es saber cómo quitar esas manchas de grasa de nuestra ropa. Y aquí te vamos a decir la manera correcta de hacerlo con los productos adecuados.
Lo principal es evitar, desde el principio de la crisis, que la mancha se extienda y las cosas se vuelvan peor.
CONSEJOS
Como se sabe, los aceites son ácidos grasos en forma líquida que se absorben con facilidad por las fibras de los tejidos. Cuando llegan a una prenda, la composición química del aceite provoca que el agua resbale sobre ella. Eso que la tarea de quitar la mancha de grasa de una prenda sea realmente difícil.
Pero antes de verte en esta situación lo mejor será que evites ponerte en esa posición:
1. Cuando cocines, ponte un delantal. No solo eso, evitar ponerte cualquier prenda de seda o algodón orgánico. Estas son prendas que necesitan mucho cuidado para limpiarse.
2. Si ya es tarde y sobre tu pantalón, vestido o camiseta ya cayó algún alimento grasoso, retíralo de inmediato. Luego presiona la mancha con poco de papel toalla. Hazla dándole toques suaves para evitar agrandar la mancha. La idea es retirar el exceso de aceite que ha impregnado la prenda.
3. Si no lo haces de inmediato, estas manchas podrían quedar para siempre en tus ropas. Es por eso que aquí la clave es la rapidez.
Las manchas de aceite en la ropa son difíciles pero no imposibles (Foto: Hacks Español)
LA MEJOR SOLUCIÓN
Otra de las claves para poder eliminar las manchas de aceite es usar de manera correcta los detergentes de ropa y eligiendo el ciclo de lavado más eficiente para retirar la mancha. Es posible que un solo ciclo no sea suficiente para eliminar la mancha por completo.
Una manera inmejorable de quitar las manchas de aceite de la ropa de color es tratarlas con un poco de amoníaco.
¿Cómo se hace? Muy fácil. Primero debes diluir medio vaso de amoníaco por cada 4 litros de agua. Después, humedece un paño en la solución y frota suavemente sobre la mancha de aceite. Deja la prenda a remojo durante 5 minutos y luego aclara la mancha con un trapo limpio y ligeramente humedecido.
El paso siguiente es limpiar la prenda como lo harías normalmente, en la lavadora, con un detergente en polvo universal y un ciclo de lavado largo, si la prenda lo permite.
MANCHAS DE ACEITE EN ROPA BLANCA
Si la mancha cayó sobre tu prenda blanca, no te desesperes que también hay solución.
Entonces puedes recurrir a un quitamanchas de oxígeno activo. Este producto está especialmente diseñado para retirar las manchas de grasa, sangre, sudor y maquillaje.
Lo único que deberás hacer es añadir un poco de este quitamanchas sobre la prenda, dejar que repose y luego lavar la prenda como siempre.
Las manchas en las prendas blancas son las más complicadas. (Foto: Bigstock)
MANCHAS EN PRENDAS DE LANA Y SEDA
Este tipo de prendas no soportan bien las altas temperaturas ni los detergentes muy agresivos. Por eso los mejores pasos a seguir son los siguientes:
· Casi llena un recipiente de agua tibia con un poco de detergente líquido especial para telas delicadas.
· Mete la prenda afectada y déjalo reposando por 15 minutos.
· Finalmente frota sobre la mancha de manera suave hasta que se quite. Luego enjuágala con agua fría y tiéndela.
· En el caso de que la prenda no se pueda lavar con agua, utiliza bicarbonato de sodio o polvo de talco para absorber la mancha de grasa. Se hace así: espolvorea un poco de bicarbonato sódico sobre la mancha, deja que actúe de 20 a 30 minutos y luego sacude la prenda.
OTROS TRUCOS PARA QUITAR LAS MANCHAS
Pero los descritos no son la única manera que tienes de sacar las manchas de aceite de la ropa. También puedes usar algunos trucos que son igual de eficientes. Para esto vas a necesitar: bicarbonato de sodio, detergente líquido, limón y un cepillo de cerdas suaves.
Lo que tienes que hacer es aplicar calor sobre la mancha de aceite, espolvorear los polvos de talco, frotar con el cepillo de manera suave y retirar los polvos de talco.
De inmediato, echas un poco de detergente líquido universal, frotas una vez más sobre la mancha y se espolvorea bicarbonato de sodio.
Por último, frota otra vez con el cepillo y aplicar, como producto final, un poco de zumo de limón. El último cepillado terminará por retirar la mancha de grasa de la prenda.
SEGUIR LEYENDO