Día de Muertos: tres sitios “embrujados” en Ciudad de México

Entre los lugares más conocidos está el hospital de la quemada, la calle de la planchada, la isla de las muñecas y más

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Lugares embrujados poco conocidos en CDMX (Foto: Arciho Infobae)
Lugares embrujados poco conocidos en CDMX (Foto: Arciho Infobae)

La Ciudad de México es un sitio muy antiguo que ha sido testigo de historias que con los años se convirtieron en leyendas, las cuales permanecen guardadas en las calles y muros de la capital.

Es sabido que la CDMX es un lugar con muchas “energías”, pues es en ella donde han sucedido los acontecimientos más relevantes de la época prehispánica y colonial.

Afortunada o desafortunadamente, los sucesos paranormales son un recurrente rumor que se ha expandido en el territorio de la capital, ya que existen muchos sitios donde aparentemente abundan espíritus o cosas de otros planos.

Entre los sitios más conocidos está el hospital de la quemada, la calle de la planchada, la isla de las muñecas, la casa de la tía Toña, la Posada del Sol, sin embargo, existen otros lugares no muy conocidos con leyendas aterradoras.

Puente del Clérigo

La leyenda del puente del Clérigo se remonta al año 1949 en el antiguo Santiago Tlatelolco y cerca de ahí se encontraba la casa de un religioso llamado don Juan de Nava.

Con él vivía su sobrina, de nombre Margarita Jáuregui, una joven muy hermosa y casamentera, quien conoció al señor don Duarte de Zarraza, un hombre de origen portugués del que se enamoró.

Para el señor Duarte de Zarraza, el tío de su amada era una piedra en el camino, ya que él no aceptaba el amorío que tenía con su sobrina porque sabía que no era un hombre de bien.

El 3 de abril de 1649 unas horas antes de que la pareja escapara para ser felices juntos, Duarte vio pasar al clérigo por el puente que llevaba la acequia de Texontlali y allí decidió matarlo, clavándole un puñal en la cabeza.

Aunque se cuenta que su fantasma regresó para matar a Duarte, pues lo encontraron muerto poco después, junto al cadáver del religioso.

La casa de Don Juan Manuel

En la calle República de Uruguay, del Centro Histórico de la Ciudad de México, se encuentra una casa que tiene una “terrible maldición”, pero no muchos saben la razón.

Don Juan Manuel era un hombre rico que tenía una hermosa mujer como esposa, sin embargo, él no era feliz porque no habían podido concebir un hijo, así que esto lo orilló a internarse en un convento Franciscano.

Fue por esa razón que dejó a su sobrino al frente de sus negocios pero al poco tiempo, Juan Manuel se perdió por los celos al imaginar que su esposa le era infiel con él joven.

La leyenda cuenta que pactó con el diablo para que le revelara que era lo que pasaba, pero a cambio, satanás le dijo que tenía que asesinar al primer hombre que caminara a las 11 de la noche por la calle de su casa.

A esa hora de la noche sería cuando pasaría el amante de su esposa y don Juan Manuel debería preguntarle la hora. Cuando el hombre contestara tendría que responder: ”dichoso el que conoce la hora de su muerte” y luego matarlo con un cuchillo.

Después del primer asesinato, don Juan no pudo parar, hasta que llegó el día que decidió confesar todos su pecados en la iglesia, pero al poco tiempo apareció colgado.

Cuenta la leyenda que las personas que pasen por ese lugar a esa hora, se encontrarán al espíritu de don Juan Manuel, quien les preguntará la hora para luego decirles “dichoso aquel que sabe la hora de su muerte”.

Antiguo Convento de la Concepción

Entre las calles de Belisario Domínguez y República de Brasil se encuentra uno de los conventos más antiguos de México, fundado Fray Juan de Zumárraga en 1540. Allí vivió una monja de nombre María Gil.

La leyenda es triste porque antes de convertirse en monja se enamoró de un hombre de escasos recursos, pero sus hermanos quisieron evitar a toda costa el matrimonio así que le ofrecieron una fuerte cantidad de dinero al hombre para que no regresara.

El dolor de la mujer fue tan grande que sus hermanos decidieron internarla en el Convento de la Concepción, pero esto solo empeoró la situación porque María terminó colgandose de uno de los árboles del recinto debido a su tristeza.

Se dice que desde su muerte hasta el día de hoy, su espíritu se aparece en el lugar, penando, ya que fue enterrada en ese sitio.

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