En un encuentro con la prensa desde Hermosillo, Sonora, Claudia Indira Contreras Córdova, fiscal general del estado, presentó algunos de los avances en las investigaciones por el asesinato de Marco Antonio Rosales Contreras, el joven de 32 años que fue ejecutado al finalizar la misa de su boda en Caborca el pasado sábado 22 de octubre.
Luego de haber realizado una serie de entrevistas y peritajes, así como la necropsia de ley, la titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ratificó lo que ya se había adelantado: el homicidio de Marco fue un ataque directo.
Sin embargo, entre los pocos detalles que agregó la fiscal destacó que el agresor no sólo había agredido al recién casado de manera directa, sino que le disparó por la espalda a muy corta distancia.
“La autopsia reveló que la víctima recibió varios impactos en cráneo, tórax y brazo, además, la trazabilidad Balística demostró que fue agredida por la espalda, a muy corta distancia, lo que corroboró un ataque directo”, especificó Contreras.
Con esto quedó totalmente descartada la versión de que la persona responsable de la muerte de Marco habría detonado su arma desde un vehículo, como se difundió tras la terrible noticia.
“Se generaron especulaciones, se habló que desde un vehículo efectuaron disparos lo cual es falso”, se puede leer en el informe publicado por la institución. “Necesito ser muy objetiva y recabar mayores elementos y datos de prueba para poder darles la información con toda la objetividad y el respeto que el caso merece”, comentó la fiscal.
Aunado a ello, Contreras Córdova refirió que la línea de investigación de una posible confusión sigue abierta e hizo hincapié en que fue un ataque directo. “Si no hubiese sido un ataque directo, créanme que habría más víctimas en esa situación”, señaló.
Cabe recordar que en estos hechos resultó herida la hermana de Marco, pues también recibió algunos impactos de bala. Sin embargo, hoy se encuentra fuera de peligro, según las actualizaciones compartidas este jueves por la fiscal.
“No descartamos que haya sido a una persona equivocada o errónea”.
Hacia el final de la presentación de los avances, la fiscal externó su respeto y solidaridad con las familias y demás víctimas directas e indirectas de este crimen. “Además de la pérdida de un ser querido, la gran cantidad de señalamientos de que han sido objeto sin ningún fundamento”.
Marco Antonio había viajado desde Guadalajara, donde vivía con sus padres y su hermana, a Caborca el 22 de octubre por la mañana para celebrar su boda con Araceli, a quien conocía desde hace 13 años. La ceremonia se llevó a cabo en el Templo de Nuestra Señora de la Candelaria. Sin embargo, lo que debería haber sido uno de los días más significativos de su vida, terminó como uno de los más trágicos episodios que se hayan registrado en la ciudad.
Aunque hasta el momento no se ha establecido si este asesinato estaría vinculado a algún grupo criminal, la escena del vestido de Araceli manchado con la sangre de Marco fue una de las más impactantes huellas de la violencia que impera en el estado.
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