La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) anunció una serie de medidas luego de las protestas desatadas por la agresión sexual de la que fue víctima una alumna del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Sur el 17 de octubre.
A través de un comunicado la institución educativa anunció que se llevará a cabo una investigación interna para determinar si hubo negligencia en la aplicación del protocolo de atención de casos de violencia de género en la UNAM.
Bajo el mismo tenor detalló que ha estado en coordinación con la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) durante la investigación sobre el delito del que fue víctima la estudiante de nivel medio superior.
Además de las acciones específicas en relación al caso de abuso sexual en CCH, la Máxima Casa de Estudios comunicó los ejes a seguir respecto a casos similares reportados ante la UNAM y en materia de seguridad en los planteles.
La Rectoría ordenó a la Defensoría de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención a la Violencia de Género revisar el estatus de los casos de agresión denunciados. En el caso específico de CCH Sur, solicitó la instalación una mesa de atención destinada a la revisión de denuncias actuales y la recepción de las que pudiera surgir en el futuro.
Finalmente, para salvaguardar la integridad de la comunidad estudiantil en los cinco planteles de CCH, la UNAM anunció el reforzamiento de control de acceso y la vigilancia, la mejora del sistema de iluminación, instalación de botones de emergencia y la reposición de las cámaras de seguridad que fueron dañadas recientemente.
La respuesta de la comunidad de CCH Sur ante el caso de abuso sexual
Fue el pasado 17 de octubre que una estudiante de CCH Sur denunció haber sido violentada en los sanitarios de la institución. La víctima fue abrazada por detrás por una persona que también le tapó la boca y la agredió sexualmente.
El colectivo de Feministas Organizadas Independientes del CCH Sur difundió el caso y la solicitud que la representante de Jurídico, Lorena Fabiola Bautista Salazar, presuntamente hizo a la alumna de no difundir lo sucedido y de no tener contacto con las feministas del plantel.
La organización también denunció que la escena del crimen fue alterada, ya que la administración de la institución habría ordenado a limpiar los baños antes de que la FGJ acudiera a tomar fotografías del sitio.
En respuesta, decenas de jóvenes se manifestaron el 20 de octubre, cerraron la calle Llanura y las inmediaciones del plantel, debido a la falta de respuestas adecuadas por parte de las autoridades universitarias.
Al día siguiente la dirección de CCH convocó a una asamblea, en la cual irrumpieron estudiantes que a modo de protesta causaron destrozos al interior del inmueble.
Tras las manifestaciones estudiantes, la UNAM compartió un mensaje en el que aseguró que estaba dando acompañamiento a la alumna y a su familia.
“El rector Enrique Graue Wiechers ha girado instrucciones para que desde la administración central de la Universidad se continúe prestando la asistencia a la estudiante y su familia, y para que desde la institución se lleve a cabo una investigación a fondo de los hechos, así como de las acciones emprendidas por la Dirección del plantel”, expuso la universidad.
Aún así se llevó a cabo una marcha hacia Rectoría, en el campus central de la UNAM el pasado 24 de octubre.
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