Declaraciones recientes de Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación, pusieron en entredicho la “verdad alterna” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador sobre el Caso Ayotzinapa, pues se reveló que el informe presentado el pasado mes de agosto fue creado sobre evidencias sin sustento.
En una entrevista con el New York Times, el también presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia (CoVAJ) reconoció que las presuntas conversaciones entre miembros de Guerreros Unidos, pudieron haber sido falsificadas, por lo que las acusaciones a militares por nexos con sicarios estarían sostenidas en pruebas falaces.
La insólita admisión de estas irregularidades en la investigación colocó a Encinas “en un pozo del cual difícilmente va a salir”, según consideró el periodista Raymundo Riva Palacio.
En su más reciente columna para Ejecentral, el también analista político lanzó un duro ataque a la Comisión y a su titular por la manera en que se manejó la investigación, según las palabras del propio Encinas.
Se cayó la narrativa del gobierno
Las 467 capturas de pantalla de conversaciones de WhatsApp que una sola fuente le entregó a Encinas fueron el pilar del gobierno para derrumbar la “verdad histórica” de Jesús Murillo Karam e iniciar procesos legales en contra de militares presuntamente vinculados con Guerreros Unidos. Sin embargo, su veracidad jamás fue corroborada, pues el funcionario nunca compartió las imágenes de los chats con la Fiscalía General, en donde se pudo haber realizado un análisis forense que verificara la autenticidad de los mensajes.
A pesar de ello, utilizó los mensajes para formular acusaciones a diversos mandos militares, mismas que fueron autorizadas por López Obrador. “Hoy se puede afirmar que le mintió al presidente y que detonó una confrontación con el Ejército a partir de mentiras”, sentenció Riva Palacio.
Como justificación, Alejandro Encinas explicó al medio neoyorquino que desde Palacio Nacional había una gran presión por presentar avances, pues la resolución del caso es uno de los temas prioritarios para AMLO.
“El presidente me dijo, ‘¿qué pasó? Ya informa’ [...] Nos quedan dos años de gobierno y nosotros tenemos que dar resultados y la fiscalía tiene que judicializar”, reveló Encinas en la entrevista.
Al haberle “ocultado” los mensajes a la Fiscalía, Encinas habría incurrido en el delito de usurpación de funciones, puntualizó Riva Palacio, pues “no es Ministerio Público”. Tal ilícito está contemplado en el artículo 250 del Código Penal Federal con una sanción de uno a seis años de prisión.
“Esta declaración, en sí misma, es una confesión de delito”, afirmó el periodista.
Y aunque el mismo Encinas reconoció que los chats pudieron haber sido fabricados por la fuente que se los entregó, reiteró su confianza en su propia investigación, pues consideró que “tiene mucha solidez”. Además, dijo que en esta, como en todas las indagatorias, “hay aciertos y errores”.
Al respecto, Riva Palacio acusó al presidente de la CoVAJ de no tener calidad moral y realizó una breve comparación con las investigaciones del asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994.
“El primer fiscal del Caso Colosio, Miguel Montes, afirmó a partir de un video que había habido una ‘acción concertada’ para asesinar el candidato presidencial Luis Donaldo Colosio. Peritos españoles que lo asesoraban, le mostraron su error, y presentó su renuncia”, recordó el columnista.
A diferencia de Montes, “Encinas cometió delitos flagrantes, contra la administración de la justicia y una posible demanda penal de los militares acusados por daño moral”, agregó Riva Palacio.
“Encinas no tiene la calidad moral de Montes, pero debería renunciar”.
Sumado a ello, el periodista advirtió que el subsecretario de Derechos Humanos estará ante un juez “tarde o temprano”, pues ni siquiera se ha percatado de la equivocación que aceptó en la mencionada entrevista. “su investigación está respaldada en otras pruebas sólidas —salvo la que iba a cambiar la verdad sobre el Caso Ayotzinapa”, concluyó.
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