María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), acudió al Senado de la República para comparecer y aclarar la situación de los incentivos que otorga el gobierno federal para los estudios de posgrado en México.
Con motivo de la glosa y seguimiento a las comparecencias por motivo del 4° Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la titular del Conacyt compareció ante la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara Alta, donde explicó los logros que ha conseguido esta institución durante el gobierno de la llamada Cuarta Transformación (4T).
“La comunidad científica no tiene nada de qué preocuparse”, reiteró Álvarez-Buylla Roces durante su participación. Esto porque, de acuerdo con la funcionaria, las manipulaciones mediáticas “afectaron la tranquilidad de colegas y estudiantes” quienes vieron vulnerados sus derechos ante la difusión de contenidos que suponían reducción de presupuesto y, en consecuencia, de las becas.
Durante su ponencia, María Elena Álvarez-Buylla destacó el desempeño y fortalecimiento en investigaciones sobre diferentes campos, como humanidades, ciencias, tecnologías e innovación, así como en investigación y atención hacia el avance científico y tecnológico para beneficio del pueblo de México.
Refirió que, para materializar dichos resultados, tuvo que aplicar un cambio radical en la administración del Consejo, pues, en relación a los sexenios previos, existía una visión que favorecía intereses particulares de unos cuantos: “se detectaron transferencias millonarias para el sector privado a costa del desarrollo científico”.
“(Existía) una tendencia privatizadora de los posgrados; dependencia tecnológica acrecentada y grandes pasivos que no se reportaron como subejercicios acumulándose en fideicomisos. La generación de fideicomisos favorecía una rendición de cuentas deficiente de los recursos públicos”
En consecuencia, con el arribo de la nueva administración, el Conacyt reorientó los recursos públicos, al impulso de más de 580 proyectos de investigación e incidencia, que atienden los problemas prioritarios del país, como energía y cambio climático, seguridad humana, salud, soberanía alimentaria, educación, agentes tóxicos y procesos contaminantes.
Esto ha tenido como resultado la elaboración de dispositivos médicos, desarrollo de vacunas, biofármacos y plantas piloto, alternativas agroecológicas al glifosato, mecanismos para reducir riesgos ambientales y el fortalecimiento de los laboratorios nacionales.
Fue bajo esta óptica en la que destacó la nueva gestión en el Sistema Nacional de Posgrados (SNP), que incorpora criterios claros para la administración directa de más de 80 mil becas al año, simplificando trámites y recuperando los posgrados públicos.
Respecto a las becas para estudiar un posgrado en el extranjero, aseveró que, contrario a lo que se había difundido en redes sociales, estos mecanismos cada día se replican más, aunque sí se señaló que se eliminaron los dispendios, pues se invirtieron millones de pesos y menos del 20% concluía sus estudios en otros países, además de que no regresaban a México a brindar su talento y conocimientos adquiridos.
Finalmente, señaló que el Conacyt ha trabajado para recuperar miles de proyectos altamente calificados en materia de ciencia básica, ya que esta área estuvo abandonada durante las últimas administraciones. Además, subrayó que se ha apoyado a las investigaciones que tengan una aplicación potencial para tener un desarrollo tecnológico autosustentable y soberano.
“Estamos en un momento clave del mundo en el que necesitamos de una ciencia, tecnología e innovación realmente comprometidas con el desarrollo social y el cuidado ambiental”, declaró durante la comparecencia, dejando claro que el avance en ciencia y tecnología para el Estado mexicano es de suma relevancia para garantizar el bienestar común de la sociedad y poder aparta a dicha institución de los intereses privados forma parte del proceso de transformación.
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