El pasado viernes 21 de octubre, una joven aparentemente fue drogada y encerrada en un baño que funciona como bodega en el restaurante Hookah Santa Fe, cuando asistió a una fiesta privada en el bar junto con cuatro de sus amigas.
Luego de que la menor no contestaba las llamadas y sus amigas la declararon como desaparecida, la madre de la joven denunció que aparentemente drogaron y escondieron a su hija en una fiesta privada que se realizó en el restaurante. Los hechos se dieron a conocer mediante un audio en WhatsApp que circuló mediante redes sociales sobre los momentos de angustia que la progenitora vivió al creer que su hija estaba desaparecida.
A lo anterior, el establecimiento Hookah ubicado en Avenida Vasco de Quiroga 3880, Lomas de Santa Fe, en la alcaldía Cuajimalpa confirmó que hubo un acontecimiento en el interior de sus instalaciones, pero deslindaron a sus trabajadores a través de un comunicado.
En parte del comunicado se lee: “Ante los acontecimientos suscitados el pasado viernes 21 de octubre del presente en las instalaciones de Hookah Santa Fe, negamos categóricamente que el establecimiento o los colaboradores que laboran en éste se presten, faciliten, estén coludidos o tengan relación alguna con cualquier situación que pueda poner en riesgo o en peligro la integridad física y/o moral de persona alguna, sobre todo, de su clientela, nuestra visión como empresa es y ha sido siempre la de crear espacios seguros para que nuestros clientes puedan disfrutar en un entorno seguro”.
“De igual forma y para concluir el presente comunicado, reiteramos nuestra disposición y compromiso para coadyuvar con las autoridades, la presunta y la familia de ésta última, con la finalidad de esclarecer lo sucedido y que se ejerza el rigor de la ley en contra de quien o quienes pudieran resultar responsables en caso de que se determine la comisión de alguna conducta delictiva; de parte de todos los que formamos parte de Hookah Santa Fe habrá en todo momento disposición y apertura para la realización de las investigaciones pertinentes.”
En consecuencia, la madre de la joven después de lo sucedido acudió al restaurante para pedir las grabaciones del interior y saber qué había sucedido realmente con la menor, pero al llegar al lugar la respuesta que recibió fue que las cámaras no servían en especial las que vigilaban el área de los baños.
Ante ello, pidió hablar con el dueño identificado como Uri Boltvinik, quien supuestamente solo habría dado como respuesta “da gracias a que tu hija está viva”.
Mediante el localizador del celular de la joven, todo indicaba que seguía dentro del restaurante, por lo que la madre joven acudió al punto; después de una búsqueda hallaron inconsciente a la joven en un baño del establecimiento que era usado como bodega.
La joven fue llevada a un hospital para su revisión y en el nosocomio la víctima fue sujeta a pruebas toxicológicas, a la cuales salió negativa. Sin embargo, los familiares habrían consultado con una doctora especialista en toxicología quien les confirmó que ella pudo haber sido drogada con “escopolamina”. Se trata de una sustancia, no identificable, que tendría como objetivo dormir a sus víctimas para cometer abuso sexual.
¿Qué es la escopolamina?
La escopolamina, conocida popularmente como “Burundanga” es una sustancia utilizada en países de América con fines delictivos, para llevar a cabo ilícitos, robos y cometer abuso sexual.
En exceso provoca alteración, desorientación, incoordinación motora, taquicardia, visión borrosa, sequedad bucal, retención urinaria y amnesia. Además, en algunos casos puede haber cuadros de psicosis y alucinaciones posteriores. La amnesia tiene características particulares: puede extenderse hasta 72 horas posteriores al ingreso, en algunos casos se puede extender durante más tiempo y se acompaña de cambios de la personalidad, déficit de atención y alteraciones de la memoria.
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