Desde que México se consolidó como una nación independiente por los pasillos de Palacio Nacional han desfilado múltiples personalidades del ámbito militar y político que han ocupado tanto la aclamada Silla del Águila como distintos cargos públicos.
Si bien dichos factores figuran como una parte importante de la historia del país, hasta este 2022 han transcurrido poco más de siete décadas desde que un militar ocupó por última vez la presidencia de México. No obstante, recientemente el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Adán Augusto, causó controversia al asegurar que un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) podría -nuevamente- convertirse en el líder del Ejecutivo.
Fue el pasado jueves 20 de octubre cuando el Secretario de Gobernación se presentó ante el Congreso del estado de Hidalgo para indicar, entre muchas otras cuestiones, que todos los ciudadanos que reúnan los requisitos para poder competir, incluyendo a los militares, pueden ser partícipes en las candidaturas presidenciales.
“Desde luego que un militar puede participar en tareas políticas, incluso ser presidente, pero deberá someterse a las urnas”, expresó Adán Augusto.
Cabe mencionar que las declaraciones del también exgobernador del estado de Tabasco se dan en el margen de la discusión que se mantiene en Congresos locales por aceptar o denegar la extensión de la presencia de las Fuerzas Armadas Mexicanas en las calles hasta 2028.
Por ello, las declaraciones del Secretario de Gobernación, Adán Augusto, dividieron la opinión pública pues mientras parte de la ciudadanía lo acusó de utilizar dicha premisa para desviar la atención tras los señalamientos de que funcionarios de su administración en Tabasco mantenían nexos con el crimen organizado, muchos otros apoyaron su propuesta y evocaron algunos de los gobiernos que encabezaron militares en México.
Los últimos militares presidentes de México
A lo largo de su historia, México ha tenido 67 presidentes que han tenido como profesión distintas licenciaturas entre las que destacan el Derecho o la Economía, no obstante, hasta antes de 1946 era común que miembros del Ejército Mexicano encabezaran el gobierno del país.
Bajo ese tenor, Abelardo L. Rodríguez se consolidó como el antepenúltimo presidente militar que tuvo México. Nacido en San José de Guaymas, Sonora el 12 de mayo de 1889, Abelardo L. Rodríguez se incorporó en 1913 al Ejercito Constitucionalista con el grado de teniente; militó a las órdenes del general Benjamín Hill en su avance desde Sonora a la Ciudad de México donde combatió a los zapatistas.
En 1915 participó en las Batallas de Celaya, contra Francisco Villa y también fue gobernador de Baja California del Norte, sin embargo fue hasta 1932 que con la renuncia a la Presidencia de la República del Ing. Pascual Ortiz Rubio, el Congreso de la Unión, lo designó Presidente Sustituto, cargo que ocupó desde el 4 de septiembre de 1932 al 30 de noviembre de 1934.
Pese a que su estadía fue corta, durante su administración se fundó la Nacional Financiera, Petróleos Mexicanos y el Banco Hipotecario y de Obras Públicas.
Lázaro Cárdenas del Río -o mejor conocido como el General Cárdenas- fue el penúltimo presidente con formación militar en México. Nacido el 21 de mayo de 1895, el militante del Partido Nacional Revolucionario (PNR) fue Líder del Ejecutivo en el sexenio que abarcó de 1934 a 1940.
En 1913, después del golpe de Estado que derrocó al presidente Francisco I. Madero, Lázaro Cárdenas fue delatado a los federales huertistas por haber impreso un manifiesto revolucionario y, para evitar ser aprehendido, se enlistó en las fuerzas revolucionarias a sus 18 años.
A partir de ese momento, Lázaro Cárdenas desarrolló una extensa y exitosa trayectoria militar, lo que lo llevó a ser electo gobernador del estado de Michoacán en 1928. Su gestión tuvo un fuerte énfasis en el reparto agrario y la educación, elementos que serían fundamentales para su posterior proyecto nacional.
En enero de 1933 fue nombrado secretario de Guerra y Marina, cargo del cual se separó para aceptar la postulación del Partido Nacional Revolucionario (PNR) a la presidencia de la república en mayo de 1933, a sus apenas 38 años. Después de una extensa campaña enfocada en promover la organización de los trabajadores y la educación pública basada en los valores revolucionarios, Lázaro Cárdenas tomó posesión como presidente de México el 30 de noviembre de 1934.
El General de División Manuel Ávila Camacho fue el último militar en ocupar la presidencia de la República Mexicana en un periodo que comprendió de 1940 a 1946. Militante del Partido de la Revolución Mexicana (PRM), nació el 24 de abril de 1896, en la Ciudad de Teziutlán, Puebla.
En 1914 se incorporó al movimiento revolucionario en la Brigada “Aquiles Serdán”, con el grado de Subteniente y bajo el mando del Coronel Antonio Medina. Participó en la toma de la Ciudad de Puebla y de la capital del país a principios del año de 1915, lo que le valió el ascenso a Teniente. Poco tiempo después, fue nombrado Secretario de la Comisión Local Agraria de la Sierra Norte de Puebla.
Entre los principales cargos que desempeñó a lo largo de su carrera militar, destacan: Comandante de la 29/a. Jefatura de Operaciones en Tabasco; Oficial Mayor en la Secretaría de la Defensa Nacional.
No obstante, también se desempeñó como Subsecretario encargado del Despacho; y el 27 de diciembre de 1937 se le designó como Secretario de Guerra y Marina. Durante su gestión ascendió a General de División el 14 de enero de 1939 y el 17 de enero del mismo año renunció a su cargo para participar como candidato a la Presidencia de la República.
Fue el 1 de diciembre de 1940 tomó posesión como Presidente de México y durante su administración la Secretaría de Guerra y Marina cambió su denominación a Secretaría de la Defensa Nacional; se estableció el servicio militar obligatorio; dotó al ejército de armamento moderno; mejoró los sueldos del personal militar; construyó cuarteles y hospitales militares, así como un edificio moderno para la sede de la Sedena.
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