Este fin de semana, mientras el reportero morelense Paco Cedeño transmitía en vivo para informar sobre una agresión armada en Yecapixtla, Morelos, un par de policías obstaculizaron su trabajo e incluso lo agredieron en diversas ocasiones.
Los hechos ocurrieron luego de que una pareja que iba a bordo de un taxi fuera atacada a balazos a las afueras del Tianguis Siglo XXI, ubicado en la colonia Juan Morales del municipio referido.
Tras recibir el reporte, Paco Cedeño se trasladó al lugar donde una mujer había resultado herida y un hombre habría perdido la vida. El reportero inició una transmisión en vivo vía Facebook, como lo hace de manera regular, y comenzó a compartir la información en tiempo real con sus seguidores.
Detrás de la cinta perimetral colocada por los oficiales, el comunicador ofrecía algunos detalles de la escena para que sus espectadores tuvieran datos respecto al ataque armado. Sin embargo, la tensión comenzó a subir cuando la mujer herida por los disparos de bala iba a ser trasladada en una ambulancia a una unidad médica.
Y es que, a pesar de que ya se encontraba dentro del vehículo del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), la víctima no fue transportada de manera inmediata debido a que “se necesitaba una escolta policiaca”, argumento que al reportero le pareció inverosímil, dado que en el lugar había varios agentes de la Policía.
“No se puede retirar la unidad porque no hay escolta de Yecapixtla. los elementos de Cuautla dicen que escoltan a esta ambulancia que lo necesita, pero ellos no quieren llevársela”, denunció Cedeño.
“Tienen la escolta, no se quieren ir, es negligencia de la policía”.
Luego de un par de minutos en los que el reportero presionó a los oficiales para que prestaran el servicio necesario, la ambulancia se dirigió a la unidad médica correspondiente en compañía de un vehículo oficial.
Posteriormente, Cedeño inició una nueva transmisión para compartir nuevos detalles sobre el ataque armado que cobró la vida de un hombre. Según los primeros reportes, la agresión ocurrió alrededor de las ocho de la mañana del sábado 22 de octubre y se efectuaron entre 4 y 5 disparos de arma de fuego calibre .45.
Fue al momento de narrar esta nueva información que un par de policías comenzaron a empujar al reportero y a colocarse frente a él para obstaculizar su cámara y su movilidad.
Uno de los argumentos iniciales de los uniformados para lanzarse en contra de Cedeño era que, según ellos, no podía estar ahí, a pesar de que el reportero respetaba el perímetro marcado por las autoridades y grababa sin rebasar la cinta amarilla.
Tras varios minutos en los que los policías encararon al reportero, ampliaron el perímetro con la ayuda de un par de motocicletas con la intención de obligarlo a retroceder, ante lo cual el reportero cedió sin dejar de mostrarse inconforme.
“Una agresión que desconozco, si yo estoy atrás de la línea que ellos han marcado y los que contaminan y sacan las fotografías son ellos, ¿por qué me van a hacer más para atrás? Ya marcaron su perímetro, ya hicieron lo que tenían que hacer y hoy se ponen en este plan, agrediéndome y dándome de codazos”, narró el comunicador antes de finalizar la transmisión.
“Toda persona tiene el derecho a la libertad de expresión y pensamiento y expresión, este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas, ya sea por escrito o a través de las nuevas tecnologías de información, el cual no puede estar sujeto a la censura por parte de los que dicen ser la ley”, escribió Cedeño en una publicación posterior.
SEGUIR LEYENDO: