Lo que se suponía debía ser una noche de fiesta por la unión de dos personas, con la iglesia como testigo, terminó como una trágica velada.
Las imágenes del hecho circularon desde la noche de este domingo 23 de octubre en las redes sociales y mostraron a la novia con el vestido manchado de sangre y gritándo desesperadamente por su marido, que minutos antes había sido atacado a tiros y se encontraba inconsciente en el suelo.
Marco Antonio Rosales Contreras, de 32 años, un ingeniero en sistemas nacido en Durango, pero que trabajaba en Guadalajara, Jalisco, llegó la mañana del domingo al municipio de Caborca, Sonora, junto con sus padres y su hermana, para casarse por la iglesia.
Eran las 19:10 horas cuando, afuera de la Iglesia La Candelaria, ubicada sobre la callzada 6 de abril, entre calles 6 y 7, en el centro de Caborca, un sicario se acercó y le disparó a quemarropa a Rosales Contreras, para después huir a pie. Luego tuvieron que pasar más de 20 miutos para que la primera ambulancia de la Cruz Roja llegara y, sin éxito, tratara de reanimar al recién casado con técnicas de reanimación cardiopulmonar.
La prensa local confirmó que Marco Antonio recibió cuatro impactos en el cuerpo, y su hermana, Michelle Adriana, de 23 años, uno en la espalda. El recién casado salía de la iglesia junto a su nueva esposa, sus familiares y amigos, cuando fue atacado a tiros. Los paramédicos lo llevaron de emergencia a un hospital, pero al llegar fue declarado muerto por el personal médico.
Su hermana también fue trasaldada por la herida en la espalda y más tarde se reportó que se encontraba fuera de peligro. Según algunos testigos, el atacante solo le apuntó a Marco Antonio.
El gobernador de la entidad, Alfonso Durazo, en una breve declaración que ofreció a medios de comunicación, señaló que el ataque en plena boda no debía ser motivo para que hubiera “psicosis entre la ciudadanía”, ya que posiblemente se había tratado de un ataque directo.
“No hay mayor motivo para un ánimo de psicosis, hay que tener los cuidados normales que se tiene en cualquier otra ciudad, las primeras líneas de investigación apuntan a que fue un ataque dirigido específicamente contra la persona que lamentablemente perdió la vida, eso no es por sí sólo incriminatorio, por supuesto, significa que no es que le pueda suceder a cualquiera, el atentado fue dirigido particularmente contra esta persona”, explicó.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora confirmó que una hipótesis que manejan es una posible confusión, es decir, que Marco Antonio no era el blanco original de los agresores, puesto que al parecer se habían “equivocado de boda”.
“Después de los peritajes de Trazabilidad Balística, se confirma que se trató de un ataque directo, sin embargo, a 24 horas de acciones de investigación, acciones de inteligencia y entrevistas a testigos, cobra relevancia una de las líneas de investigación”, precisó la fiscalía en un comunicado.
“Que indica que el ataque directo a Marco Antonio iba dirigido a otra persona quien el mismo día contrajo nupcias en otra ciudad y que podría ser el móvil de la agresión, que culminó con la vida de la víctima y lesionó a una mujer, al concluir la ceremonia religiosa”, concluyó.
SEGUIR LEYENDO: