A través de una serie de documentos confidenciales de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) que fueron filtrados por el grupo de hacktivistas Guacamaya, autoridades de Jalisco de los tres niveles de gobierno se han visto comprometidas.
De acuerdo con un expediente titulado CJNG: Perfil de César Iván Briseño Aguirre, elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), los agentes investigadores detectaron varias reuniones entre miembros del CJNG y funcionarios municipales, estatales y federales.
El expediente, citado por Unión Jalisco, se centra en el director operativo de la Comisaría de Seguridad Pública de Zapopan, Juan Pablo Hernández González, de 43 años de edad, quien también fue señalado como allegado a un ex secretario de seguridad pública estatal.
Según los datos del CNI, Hernández González tenía la función de corromper a otros funcionarios. Él se ha desempeñado en el ámbito policial desde hace 23 años, es licenciado en Derecho por el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara.
Realizó su maestría en Ciencias Forenses en la Universidad Marista de Guadalajara y cuenta con la especialidad académica en Delincuencia Organizada, Corrupción y Terrorismo por la Universidad de Salamanca en España.
Se ha desempeñado como comisario de Seguridad Pública encargado de la Subdirección Operativa de la Comisaría General de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Zapopan, y como Comandante encargado de la Unidad de Reacción E.R.O.E. de la Comisaría General de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Zapopan y Supervisor General de áreas operativas de la Policía Preventiva Municipal de San Pedro Tlaquepaque.
Briseño Aguirre, alias “El Tapatío”, un ex elemento de la Fuerza Única de Reacción Inmediata Mixta y ex agente de la Policía Investigadora de la Fiscalía de Jalisco, fungió como el presunto enlace entre el CJNG y autoridades tanto federales como estatales y municipales.
Las reuniones
Supuestamente es el principal contacto del cártel de las cuatro letras en la zona Metropolitana de Guadalajara. La información filtrada literalmente describió que “tiene la encomienda de cooptar a funcionarios públicos para incrementar la red de corrupción del CJNG”.
Además, operaría como enlace entre el CJNG y el Secretario de Seguridad Pública de Jalisco para negociar su colaboración con la organización. Incluso se le señala por haber coordinado al menos tres reuniones con autoridades e integrantes de la organización criminal.
La primera reunión se registró el 11 de diciembre de 2018, cuando Briseño Aguirre consiguió que Gómez Núñez, identificado como “Máximo”, sostuviera una reunión con comandantes de policías locales, entre los que estaba Hernández González.
Días después, el 17 de diciembre, el CNI se enteró de que Briseño Aguirrhabía informado a “Máximo” que esperaba reunirse en los próximos días con el que fue quien jefe del gabinete del entonces presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro, de 2015 a 2018, y que también se desempeñó como coordinador estatal de MC.
El 28 de diciembre de 2018, nuevamente se detectó la participación de Briseño Aguirre como enlace entre una autoridad y un representante del CJNG “con el fin de pactar una disminución de la violencia en el estado”.
Finalmente, el 7 de enero se realizó la última reunión documentada por el CNI en la que el propio Briseño Aguirre informó a “Máximo” que Velasco “se compromete a cosas serias” para facilitar la operatividad del grupo delictivo. En dicha reunión también estuvieron presentes al menos tres comandantes de la Policía Municipal no identificados y dos presuntos pilotos de la Policía Federal.
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