Ser mujer y policía en la Ciudad de México: “Muchos años estuvimos tras las filas”

Alicia Silvestre tiene 48 años de edad recién cumplidos y 24 años en servicio al interior de la corporación policiaca capitalina. Acaba de egresar de la licenciatura en Seguridad Ciudadana de la Universidad de la Policía de la Ciudad de México (Unipol) y reveló para Infobae México cómo ha sido ser mujer y ser policía en el país.

Alicia posee el rango de Suboficial dentro de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), pero en su día a día también es madre, hija, esposa y hermana. Pese a ser una de las más de 55 mil mujeres que se desempeñan en el ámbito de la seguridad pública en el país, el género femenino no representa ni el 25 por ciento de la plantilla total. Y es que históricamente este género han enfrentado discriminación y agresiones sólo por el hecho de ser mujeres.

La Suboficial confesó que ser policía es más que un trabajo, es su vida, y en esa vida ha tenido que afrontar diversas situaciones, como el dividir su tiempo entre los estudios, el trabajo y ahora la docencia, lo que en un principio no fue fácil, pues tuvo que hacerle frente a los estigmas y prejuicios de la sociedad.

Cuando se encontraba alrededor de sus años 20, Alicia tomó la decisión de alistarse a la policía, no por vocación, sino por la seguridad que el servicio público ofrecía. “En ese entonces cuando era cadete venía por el beneficio de una estabilidad económica”, confesó. Se unió en un momento donde la enseñanza estaba bajo el control de mandos militares, todos hombres.

Cuando terminó el curso básico se convirtió en un activo más, pero su dedicación y compromiso la llevaron a ascender con los años al grado de Suboficial, que actualmente posee. “Muchos años las mujeres estuvimos tras las filas, únicamente haciendo labores administrativas, haciendo labores de menor importancia”, reveló.

En el desarrollo de sus actividades se enfrentó con la discriminación por parte de la ciudadanía y hasta a las agresiones de sus compañeros. No obstante, afirmó que gracias a su propia fortaleza y disciplina poco a poco fue ganando el respeto de la gente dentro y fuera de la institución.

A esas dificultades se les sumó el trabajo que desempeñó al interior del núcleo familiar. De esta forma, para poder lograr un equilibrio tuvo que estar ausente en casa en momentos incontables, así como tuvo que estudiar durante las madrugadas o perderse fiestas y fechas especiales. En ese sentido, la Suboficial se siente agradecida con su familia por haberla apoyado a lo largo de tantos años.

Sin embargo, con el paso del tiempo la organización se fue transformando hasta lo que es hoy en día. Alicia se siente motivada de ver a mujeres en altos puestos, incluso gobernando la ciudad, pues esa presencia femenina es lo que ha abierto espacios y visibilizado el papel del género femenino en la esfera pública, señaló, aunque aún falta mucho camino por recorrer.

En los últimos años la institución se fue transformando con la transición de Instituto de Formación a Universidad de la Policía. Con este salto se amplió la oferta académica, llegando a brindar hasta cinco licenciaturas, maestrías y hasta un doctorado.

En ese marco, recién egresaron las y los primeros estudiantes del doctorado en Seguridad Ciudadana que impartió la Unipol; único en su tipo a nivel Latinoamérica. De alrededor de 30 personas que lo iniciaron únicamente siete lo concluyeron; entre ellos, dos mujeres: la Inspectora General Cristina Morales y la Inspectora Jefa Dinorah Salazar, quienes reconocieron sus compromiso en la soluciones de problemas relacionados a la seguridad pública.

Fue con el cambio de administración que Alicia tuvo la oportunidad de estudiar una licenciatura, por lo que consideró que se han abierto diversas áreas de oportunidad. “Muchos actores se ha coadyubado y tanto es así que aquí estoy, sin discriminación, sin límite de edad”.

Incluso, ahora la Suboficial tiene la oportunidad de impartir clases dentro de la Unipol, siendo parte del grupo de equidad de género que tiene lugar al interior de la organización. “Anteriormente nada más había un agrupamiento femenil, ahora hay una convocatoria abierta, capturando personal con perfil pedagógico, mujeres con diferentes experticias, por eso llegué aquí”.

Por su parte, la cadete Andrea Lira, quien está próxima a egresar del curso básico de preparación policial, afirmó que afuera existen muchos prejuicios sobre el ser policía y -en particular- sobre el ser mujer policía.

En ese marco, Andrea se sinceró al confesar su emoción de vestir el distintivo traje azul. “Me emociona mucho el saber que voy a portar un uniforme que desde niña quise portar”.

En particular, ser policía en la Ciudad de México no es tarea fácil. Pese a que es la entidad donde mayor concentración policial hay con respecto a la población (pues hay 3.5 elementos por cada mil habitantes), también es el estado de la República donde más defunciones de policías se registraron, de acuerdo con el Censo Nacional de Seguridad Pública Estatal 2021.

SEGUIR LEYENDO: