El Partido Acción Nacional (PAN) volvió a arremeter contra Movimiento Regeneración Nacional (Morena), esta vez, debido a las propuestas de reforma electoral impulsadas por el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Es bajo este contexto que el partido blanquiazul acusó —mediante un comunicado— a su homólogo guinda de intentar “debilitar o controlar” al Instituto Nacional Electoral (INE). Y es que, según el líder del PAN, Marko Cortés, “el gobierno quiere imponer un árbitro electoral ´a modo´ para alinear a consejeros y magistrados a su voluntad”.
Así, el dirigente nacional del partido aseguró que los legisladores panistas cerrarán filas para evitar que la reforma electoral se apruebe.
En este sentido, acusó al actual gobierno de falta de autonomía en diferentes niveles de gobierno, condenando el supuesto papel que ha tenido el actual titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López, a quien señaló de ser “operador, cabildero y golpeador político del presidente”.
A la par, Marko Cortés arremetió contra el gobierno federal por, supuestamente, impedir que el secretario de la Defensa (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, el de la Marina (Semar), José Rafael Ojeda Durán, el titular de la Guardia Nacional (GN), Luis Rodríguez Bucio y el propio Secretario de Gobernación, comparezcan ante el Congreso, “obstaculizando la rendición de cuentas”.
El jefe nacional del blanquiazul, destacó que después de ser incumplida por el PRI la moratoria constitucional, Acción Nacional insistirá en sus propuestas de reforma electorales.
“Nuestra propuesta consiste en insistir en la incorporación al texto Constitucional de tres figuras en materia electoral y dos adecuaciones sobre reglamentaciones ya existentes que requieren de modificaciones ante las nuevas realidades políticas”.
Así, el PAN propondrá incorporar la Segunda Vuelta en materia electoral para la elección del Presidente de la República, la nulidad de la elección ante la participación del crimen organizado y disminuir la sobre representación en la Cámara de Diputados, así como, regular la comunicación social del gobierno, entre otras medidas.
La ruptura de la oposición
Cabe señalar que en los últimos meses la coalisión Va por México ha sufrido una ruptura, tras la supuesta violación de la moratoria constitucional acordada por tres partidos opositores al actual gobierno.
Se entiende a la moratoria constitucional como una estrategia suscrita por los líderes partidarios inscritos en la coalición Va por México (PRI, PAN y PRD), quienes acordaron no aprobar ninguna reforma constitucional promovida por López Obrador o Morena, con lo cual se pondría fin al proceso legislativo de las reformas constitucionales anunciadas por el ejecutivo federal: Reforma Político/electoral y Reforma a la Guardia Nacional.
La decisión suscrita por Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano generó diferentes reacciones, tanto en favor como en contra, pues si bien esto fija la postura política de Va por México respecto a las iniciativas de López Obrador, al mismo tiempo destruye la discusión parlamentaria entre facciones.
Sin embargo, recientemente la propuesta que presentó la diputada tricolor, Yolanda de la Torre, para ampliar hasta el 2028 el periodo legal para que las Fuerzas Armadas lleven a cabo labores de seguridad pública, generó disputas y contrioversia dentro del acuerdo.
Al respeto, los panistas se mostraron en contra y llamaron a sus compañeros de coalición a “actuar en congruencia” con lo pactado. Pese a ello, la propuesta de reforma fue aprobada, esto con la mayoría alcanzada por los votos de la autodenominada Cuarta Transformación (4T) y el PRI.
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