Con una trayectoria de más de 20 años, Julio César Chávez dejó un legado arriba del cuadrilátero pues se convirtió en uno de los campeones históricos del pugilismo mundial y mexicano. Su estilo se caracterizó por los nocauts que protagonizó y mandar a la lona a 87 de sus rivales.
Sin embargo, un ex peleador aseguró que la “pegada” de Chávez González no era tan potente como sus fans creían y recordó la ocasión en la que se enfrentó a él por el título superpluma del CMB. Fue Mario Azabache Martínez quien aseguró que los golpes del gran campeón mexicano no eran de gran impacto y en realidad su técnica se basaba en otro aspecto del boxeo.
Durante su participación para el podcast Un Round Más, Mario Martínez contó el motivo por el cual perdió ante el César del boxeo y cómo es que no resintió el potencial de Chávez González. La pelea que se realizó el 13 de septiembre de 1984, el Azabache Martínez consideró que sus golpes no eran fuertes, sino insistentes.
La pegada de Julio César era constante e insistente, así que únicamente cansaba a sus rivales, según confesó Azabache Martínez, por lo que aseguró que no sintió que en algún momento sus golpes fueran tan potentes al grado de causarle un daño mayor.
Y es que el ex boxeador mexicano agregó que no sería la primera vez que le preguntan lo mismo y siempre ha mantenido su postura, que Julio César Chávez no pega fuerte, así lo comentó en entrevista con Marco Antonio Barrera:
“La pegada, a mí me han preguntado si pegaba muy duro, y digo no. Lo que era, era insistente y eso es lo que te cansaba, pues los golpes merman, eso fue lo que me pasó”
La pelea de Chávez contra el Azabache Martínez duró únicamente ocho asaltos pues Julio venció a su rival por la vía del nocaut técnico y los jueces detuvieron el combate. Durante todo el tiempo que Mario Martínez peleó con el César del boxeo, no recibió algún puñetazo que “lo pusiera mal”, según el peleador retirado de 57 años de edad.
“Pero así de un golpe yo no sentí que me tocara ni nada, no sentí que me pusiera mal”, reconoció.
Cuando el originario de Guadalajara, Jalisco, se enfrentó a Chávez González llegó con un récord invicto; ambos peleadores eran muy jóvenes, así que fue uno de los duelos más destacados entre mexicanos en la década de los ochenta pues los dos contendientes llegaron con la posibilidad de convertirse en campeones mundiales del Consejo Mundial de Boxeo, además de que estaban iniciando su carrera profesional, por lo que la oportunidad de ser campeones estaba en condiciones iguales.
A pesar de la intentos del Azabache por aguantar más tiempo arriba del ring, no lo consiguió ya que una lesión en la nariz le generó problemas y no pudo acabar con el combate, así que le dio paso al legado histórico de Chávez como multicampeón en el pugilismo mexicano.
“Pero la pararon al octavo por una hemorragia nasal, por una cortada que ya tenía de una pelea antes y en realidad perdí con un gran campeón del mundo”, finalizó.
La lesión que le impidió a Mario Martínez seguir combatiendo apareció desde el séptimo asalto cuando Julio César conectó diferentes impactos al rostro, por lo que se volvió a abrir una herida que venía arrastrando de otra pelea, así que acabó el combate. Aquel 13 de septiembre de 1984 fue una fecha significativa para el César del boxeo pues fue la primera vez que alzó una fajilla de campeón.
SEGUIR LEYENDO: