La flor de cempasúchil es uno de los elementos que no pueden faltar para los festejos de Día de Muertos en México, su característico color naranja acompañado de su olor único y del gran simbolismo que guarda, lo convierte en algo esencial para los altares, las tumbas y las decoraciones en general.
A mediados del mes de octubre las calles, casas y mesas de las familias mexicanas se pintan de un color anaranjado, pues comienzan a aparecer estas florecillas para alumbrar el camino de todas aquellas almas que visitarán a su familia los días 1 y 2 de noviembre de cada año.
Por tal motivo miles de personas en la Ciudad de México se preparan semanas antes de la llegada de “los muertos” con pan de muerto, flores, veladoras y papel picado; sin embargo, pocas veces nos llegamos a preguntar sobre la plantación, cosecha y de quiénes son las manos que cuidan las flores de cempasúchil para que lleguen a cada uno de los hogares mexicanos.
Al sur de la Ciudad de México se localizan dos alcaldías que conservan los terrenos fértiles para la siembra y preservación de las florecillas naranjas que se cotizan en los meses de octubre y noviembre; son localidades en Tláhuac y Xochimilco las que le dan vida a esta tradición.
Un ejemplo ocurrió este 19 de octubre, pues se dio el banderazo simbólico para iniciar con la temporada de venta de cempasúchil en el Ejido de San Gregorio Atlapulco. El evento fue encabezado por la doctora Marina Robles García, titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México. Quien también aprovechó para invitar a las y los capitalinos a comprar estas flores y mantener la tradición del Día de Muertos, “riqueza de nuestra cultura reconocida a nivel internacional”.
“Este día de muertos en el que honramos la vida de la gente que ya se fue, nuestra gente querida pero que también es importante porque mantiene la esencia de la producción, la esencia de la vida de muchas de estas comunidades que producen la flor de cempasúchil, una derrama económica que por supuesto se traduce en el bienestar de las personas, que es una de las cosas que más importa al Gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum”.
Asimismo, Robles García destacó que con la implementación del programa Altépetl Bienestar, desde 2019 se dio un gran avance en la mejora y protección del Suelo de Conservación. Se trata de miles de hectáreas que habían sido olvidadas y que actualmente ya producen plantas a través de un sistema de cultivo reconocido a nivel mundial.
Una muestra de ello es la masiva producción que alcanzaron los floricultores del Suelo de Conservación, quienes contabilizaron 5 millones de macetas de cempasúchil para las celebraciones. Una cifra histórica que superó los años anteriores: en 2018 se produjeron 664 mil plantas de cempasúchil, mientras que en 2019 se produjeron 900 mil plantas; en 2020, 1 millón 200 mil flores producidas; y en 2021, 3.5 millones de plantas.
“Sin cempoalxóchitl no hay Mictlán”, continuó la directora General de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (DGCORENADR), Columba Jazmín López Gutiérrez, quien también exhortó a la población a consumir las flores de cempasúchil en la ruta agroturística y en los mercados de Plantas Cuemanco, Cuemanquito, Palacio de la Flor, Flores Madre Selva y en el de Plantas San Luis Tlaxialtemalco.
Adelantaron que mantendrían buenos precios, pues los visitantes podrán adquirir de forma directa todas las variedades del cempasúchil que se producen y estarán abiertos los establecimientos hasta el próximo 31 de octubre, para las compras de última hora.
Cabe mencionar que la Ciudad de México, además de producir, ya comercializa a 20 estados de la República Mexicana las distintas variedades de la flor: la larga conocida como greña, la clemolito y la marvel II. Ninguna de ellas es transgénica, pues se trata más bien de variedades híbridas, resultado del mejoramiento de especies nativas. Actualmente, el Centro de Intercambio de Información Sobre Seguridad de la Biotecnología (CIISB) no tiene registrado al cempasúchil como organismo genéticamente modificado.
Ante la buena venta de las plantas, el edil de la alcaldía Xochimilco se pronunció con un texto a través de su cuenta oficial de Twitter, muy orgulloso al respecto.
Xochimilco inicia la distribución de sus famosos cempasúchiles, que estarán en toda la CDMX e incluso en otros estados de la República Mexicana.
Al menos en la zona chinampera de San Gregorio Atlapulco, la producción de cempasúchil representa una fuente de trabajo para más de 5 mil familias que dependen directamente de la venta en esta época del año, de ahí que las autoridades exhorten al consumo local.
Por su parte, la secretaria de Turismo, Nathalie Veronique Desplas Puel, expuso la importancia de las tradiciones mexicanas para el turismo, ya que México está bajo escrutinio sobre todo en estas fechas que fascinan a visitantes internacionales.
La demarcación de Tláhuac, respaldada por Iztapalapa, no se quedó atrás y enalteció el trabajo de sus habitantes que producen la famosa planta. Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, dijo que se iban a adquirir “miles de plantas de Cempasúchil para adornar nuestra emblemática Calzada Ermita Iztapalapa, de esta forma contribuimos a reactivar la economía de las alcaldías del sur de la Ciudad de México tras las afectaciones por la pandemia”, señaló.
Mientras que Berenice Hernández, alcaldesa de Tláhuac, compartió también los puntos exactos para que los ciudadanos de zonas aledañas a la demarcación puedan adquirir fácilmente sus respectivas flores de cempasúchil:
- Av. Antiguo Camino a Tlaltenco, No 259, Santiago Norte, Tlaltenco,
- Camino Real a Zapotitlán s/n, Col. Zapotitla, Tláhuac
La producción de cempasúchil en números
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) del Gobierno de México informó que la producción de la flor de cempasúchil se incrementó en el ciclo agrícola 2022, con una colecta total estimada en 20.245 toneladas de esta característica flor que adorna las ofrendas mexicanas por el Día de los Muertos.
Cifra que es superior en un 4,1 % a las 19.442 toneladas producidas en 2021, y es equiparable a unas 27 millones de plantas de este tipo. La dependencia mexicana dio a conocer también que su producción se concentra, además de la Ciudad de México, en Puebla (con 1.557 hectáreas), seguida de Tlaxcala (118), Hidalgo (111), San Luis Potosí (79), Guerrero (69), Oaxaca (43), Morelos (32), Durango (18) y Sonora (dos hectáreas).
La tradición de Día de Muertos
Desde el año 2008 la celebración del Día de Muertos fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de México para toda la Humanidad y representa una tradición que evoca la presencia de los seres queridos que ya fallecieron, además de que esta festividad está ligada al final del ciclo de la producción de maíz, el cultivo más representativo de México.
Es entonces que cada noviembre los mexicanos acuden a los panteones y distintos centros ceremoniales y religiosos para conmemorar esta festividad, en la que se espera recibir a todos los seres queridos fallecidos para compartir los platillos que más les gustaba disfrutar en vida.
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