En respuesta a un motín de una multitud de migrantes, las autoridades desplegaron un fuerte operativo de seguridad fue desplegado esta noche en las inmediaciones de una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tijuana, Baja California.
Presuntamente, los manifestantes habrían tomado a funcionarios del instituto como rehenes, según los reportes preliminares. Elementos de la Policía Estatal y Municipal, así como agentes de la Guardia Nacional, arribaron a la estación en la colonia La Esmeralda para controlar la situación.
De acuerdo con información proporcionada por Milenio, el motín fue impulsado por extranjeros en proceso de expulsión a su país, quienes se encontraban en las celdas de la estación migratoria.
Por otro lado, las autoridades que desplegaron el operativo en la zona informaron que una multitud de alrededor de 40 migrantes habría ingresado de manera violenta a las instalaciones del inmueble del INM, según señalaron medios locales.
De igual manera, trascendió que la mayoría de los migrantes involucrados serían originarios de Venezuela y habrían sido deportados, recientemente, de Estados Unidos. Hasta el momento, no hay un pronunciamiento oficial del Instituto que permita esclarecer los hechos.
Circuló la versión, de manera extraoficial, de que uno de los motivos de los migrantes para irrumpir en el inmueble y provocar este motín sería la exigencia de no ser repatriados a su país, pues fueron enviados a Tijuana luego de ser expulsados del país vecino.
Después de la reyerta, el INM trasladó a una cantidad no especificada de migrantes desde la estación migratoria de Tijuana hasta las instalaciones del Instituto en Mexicali. La información disponible permitió conocer que fueron al menos siete camionetas llenas de migrantes las que llegaron a la capital de Baja California.
Crisis migratoria en Tijuana
Cabe recordar que esta semana el gobierno de EEUU anunció un cambio en su política migratoria hacia las personas originarias de Venezuela, la cual implica devolver a México a los que crucen la frontera desde territorio nacional.
En este contexto, el gobierno de Joe Biden anunció la creación de un programa de alivio migratorio para venezolanos con el que esperan “desincentivar el movimiento” migratorio a través de diferentes países de la región, incluyendo Panamá y México.
Dicho programa, conviene destacar, tiene un límite de 24 mil solicitantes, un número muy inferior en comparación con el número de personas venezolanas que han sido arrestadas cruzando la frontera con México en los últimos meses.
Las nuevas políticas estadounidenses destinadas a migrantes venezolanos establecen que la solicitud debe realizarse vía internet y, en caso de ser aceptada, la persona podrá ingresar a EEUU sólo por vía aérea y trabajar en el país hasta por dos años. Finalizado ese plazo, podrá optar a otro tipo de estatus migratorio. En este sentido, el INM advirtió que viajar “en caravana” cancela la posibilidad de solicitar asilo en el país vecino.
Tal situación ha generado una gran movilización de migrantes en la frontera norte de México, específicamente en Tijuana, en donde el crecimiento y la apertura de albergues no ha sido suficiente para atender a los miles de migrantes que aspiran a entrar a EEUU.
“En esta ciudad tenemos los albergues saturados”, reconoció en días recientes Enrique Lucero, director de Atención al Migrante el gobierno municipal de Tijuana.
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