Recientemente fue denunciado que el diputado Agustín Basave, del Movimiento Ciudadano (MC), fue víctima del programa espía israelí adquirido durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con lo expresado por el legislador, su teléfono fue infectado en 2021 por el malware, esto según lo encontrado por la empresa Citizen Lab, como dio a conocer Reuters.
Tras darse la noticia del uso ilegal de este programa, la organización Artículo 19 acusó que este acto se trataba de " un atentado grave a la pluralidad democrática, a los necesarios pesos y contrapesos institucionales y a la posibilidad de un debate robusto y desinhibido”.
“Mientras persista la impunidad en los casos de vigilancia ilegal por parte del gobierno, pasado y presente, las herramientas de espionaje seguirán usándose contra periodistas, activistas, personas defensoras de derechos humanos y de oposición política”, se lee en su posicionamiento.
La acusación de Basave se produce poco después de que un informe presentado este mes por el grupo mexicano de derechos digitales R3D mostrara que los teléfonos de dos periodistas y un activista de derechos humanos fueron infectados por el mismo programa entre 2019 y 2021.
Actualmente existen dos carpetas de investigación en relación con el software de espinaje cibernético con el cual se habrían cometido presuentos delitos contra la libertad de expresión.
Este tipo de programa se instala en dispositivos móviles para tener acceso a toda la información del mismo así como la posibilidad de activación de microfonos y cámara para espiar al propietario.
El costo de este programa de nombre “Pegasus”, fue superior a los 450 millones de pesos. La adquisición se relizó durante el sexenio pasado y se ha señalado que fue una compra no justificada pues el software se vende a los gobiernos de diferentes Estados para que realicen tareas de vigilancia contra posibles atentados que pongan en riesgo la estabilidad del país.
Además existen acusaciones sobre que este se habría usado por el gobierno federal anterior para espiar a periodistas, y opositores. Al respecto, el hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, mantuvo como promesa de campaña el no hacer uso del malware.
Sin embargo, a inicios de este mes, una investiogación periodistica señaló que al menos dos periodistas y un activista habrían sido espiados con esta herramienta.
Durante su tradicional conferencia de prensa de este martes 4 de octubre, y a pregunta expresa, el mandatario federal negó la investigación realizada por Proceso, la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Animal Político y Aristegui Noticias, en la que se reveló que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) utilizó un software spyware para espiar a periodistas y activistas.
“No es cierto que se espíe a periodistas y opositores. No somos iguales a los anteriores (gobiernos)”
Y es que según justificó, la dependencia sólo lleva a cabo “labores de inteligencia”, algo totalmente “distinto al espionaje”.
“Ellos (la Sedena) tienen labores de inteligencia que llevan a cabo, que no de espionaje, que es distinto. Nosotros no espiamos a opositores y lo que buscan nuestros adversarios es equipararnos con los gobiernos anteriores, y no somos lo mismo”, argumentó.
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