El amor de los presidentes de México: López Portillo y el romance con Sasha Montenegro por el que cambió a su esposa

El mandatario que se comprometió a “defender el peso como un perro” inició su segundo matrimonio envuelto en la polémica, debido a una infidelidad

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(Ilustración: Infobae México/Jesús Abraham Avilés Ortiz)
(Ilustración: Infobae México/Jesús Abraham Avilés Ortiz)

Si se piensa en el expresidente José López Portillo rápidamente llega a la mente su popular frase “defenderé el peso como un perro”, aunado a sus discursos durante la presentación de los Informes de Gobierno, desde la Cámara de Diputados, donde en varias ocasiones se le quebró la voz al mencionar sus avances en el desarrollo del país en la década de los ochenta.

No obstante, otro aspecto fue controversial: su vida amorosa. Aunque en un inicio brindó la imagen de un hombre de familia estable, con el paso de los años se fueron descubriendo presuntas infidelidades a su primera esposa, Carmen Romano Nölk, especialmente con su relación con la vedette Sasha Montenegro.

Tanto así que su muerte en 2004 estuvo envuelto en polémica, debido a que aconteció en medio de su segundo divorcio, el cual no se concretó; además, de muchos conflictos legales entre las dos familias que formó.

López Portillo y Pacheco nació en 1920 en una familia de intelectuales y políticos mexicanos, por lo que su desarrollo estuvo ligado a las altas esferas de la sociedad, tanto así que muchos apuntaron a que fue amigo de infancia del también expresidente Luis Echeverría Álvarez, razón por la que presuntamente ingresó a la administración pública federal.

Terminó sus estudios en Derecho en 1946, se graduó de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entidad educativa a la que siguió unido, pero como académico con la clase de Teoría general del Estado moderno. Tiempo después también participó como profesor en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), lugar donde fundó el doctorado en Ciencias Administrativas.

Matrimonio con Carmen Romano Nölk

Carmen Romano y José López Portillo, la pareja presidencial mexicana de 1976 a 1982 (Foto: LopezPortillo)
Carmen Romano y José López Portillo, la pareja presidencial mexicana de 1976 a 1982 (Foto: LopezPortillo)

Cinco años después de haber egresado de la licenciatura, en 1951, se unió en matrimonio con Carmen Romano Nölk, tras llevar esos mismos años como novios. De la relación nacieron José Ramón, Carmen Beatriz y Paulina, los primeros tres hijos del exmandatario.

El matrimonio estuvo unido en todo el inicio y cúspide de la carrera política de abogado, el cual entró al servicio público en 1959 de la mano del Partido Revolucionario Institucional (PRI); sin embargo, su mayor época de esplendor se dio a mitad de los setenta cuando se unió al gabinete de Echeverría Álvarez como director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) -1972 a 1973- y posteriormente como secretario de Hacienda y Crédito Público de 1973-1975.

Abandonó ese puesto para competir por la Presidencia de la República en 1976 de la mano del PRI. En la campaña su relación con Roma Nölk le valió la aprobación aspiracional de la familia mexicana, incluso como abuelo, pues sus primeros hijos comenzaron a crear a su propia familia. Ganó la elección con el 80% de los votos emitidos en la jornada.

José López Portillo llegó a la presidencia ya siendo abuelo de su primer matrimonio (Foto: Twitter/@SeorTenebroso4)
José López Portillo llegó a la presidencia ya siendo abuelo de su primer matrimonio (Foto: Twitter/@SeorTenebroso4)

De acuerdo a los relatos de la época, se mencionaba que el mandatario era sumamente condescendiente con su esposa, pues permitió que ésta decorara el interior de la residencia oficial de Los Pinos, así como los jardines, además de que diseñó los gimnasios que se acababan de mandar a construir.

Sin embargo, no fue lo único con lo que presuntamente fue permisivo, pues en el ámbito de gobierno también accedió a unificar el Instituto Nacional de Protección a la Infancia (INPI) y el Instituto Mexicano de Atención a la Niñez (IMAN), lo cual dio paso a la creación del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Asimismo, mostró su compromiso con las causas culturales y creó el Fondo Nacional para Actividades Sociales (Fonapas); participó en la fundación de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, así como del Premio Internacional Literario Ollin Yoliztli para escritores de habla española.

Segundo matrimonio con Sasha Montenegro

Sasha Montenegro y José López Portillo se casaron por la iglesia en el año 2000 (Fotos: Cuartoscuro)
Sasha Montenegro y José López Portillo se casaron por la iglesia en el año 2000 (Fotos: Cuartoscuro)

Pese al apoyo que recibió por parte su primera esposa, el término de su sexenio no solo se habló de su cambio de batuta con Miguel de la Madrid, sino de un posible romance con la actriz de origen Yugoslavo, Sasha Montenegro.

Aunque nunca se confirmó o se supo con exactitud cómo fue que inició el romance entre el político y la vedette, muchas voces han apuntado a que éste inició cuando López Portillo aún era el mandatario mexicano y seguía casado con Romano Nölk.

Voces apuntaron a que los últimos años de la década de los ochenta el romance se llevó a cabo en silencio; no obstante, fue hasta inicios de los noventa cuando el primer matrimonio concluyó en los tribunales, lo cual dio paso a que se casara con la actriz en 1995.

La hipótesis anterior se confirma con la fecha de nacimiento de los hijos del segundo matrimonio, pues Nabila nació en 1985; mientras que Alexander, dos años más tarde.

La pareja se casó por el civil en 1995 y en el año 2000 por la iglesia católica (Fotos: Archivo)
La pareja se casó por el civil en 1995 y en el año 2000 por la iglesia católica (Fotos: Archivo)

De acuerdo a las pocas declaraciones que ha ofrecido Montenegro, uno de los principales aspectos que volvía atractivo al expresidente es que era un hombre “con mucha presencia” que siempre tenía plática o tema de conversación, especialmente en temas de cultura.

“No creo que haya sido amor a primera vista, pero la verdad es que el señor era impactante. Él era un señorón con mucha presencia. Obviamente un hombre con una gran cultura, era un hombre encantador”

Sin embargo, los escándalos no solo se dieron al inicio de la relación, sino ya entrados en el siglo XXI, puesto que Montenegro y López Portillo no podían sellar su matrimonio ante la iglesia católica, debido a que el político ya estaba casado; sin embargo, en mayo del 2000, Romano Nölk falleció y solo un mes después del deceso, la actriz y el exmandatario se casaron en la Ciudad de México.

Esta unión no duraría mucho, ya que pasados tres años de la unión religiosa y ante el complicado estado de salud de José López Portillo, el matrimonio comenzó trámites de divorcio; empero, este no se completó debido a que el priista falleció en 2004.

Debido a que los trámites no fueron concluidos, Montenegro quedó como la viuda legítima, por lo que gozaba de los beneficios económicos, situación que la enfrentó con los hijos del primer matrimonio; sin embargo, la actriz obtuvo los fallos a su favor, aunque en 2019 perdió la “pensión” de expresidentes luego de que la eliminó el gobierno de la 4T.

Otras amantes

Rosa Luz Alegría y Lyn May fueron señaladas como posibles parejas del expresidente (Foto: Archivo histórico UNAM/Instagram/@lyn_may)
Rosa Luz Alegría y Lyn May fueron señaladas como posibles parejas del expresidente (Foto: Archivo histórico UNAM/Instagram/@lyn_may)

Más allá de los matrimonios del expresidente, se señalaron muchas otras “aventuras”; sin embargo, solo una de ellas fue confirmada, la otra ha sido señalada como un posible señalamiento desde el machismo típico de la época, pues pocas mujeres lograban tener un lugar en los puestos importantes de la administración del Estado.

Y es que durante la presidencia de López Portillo, Rosa Luz Alegría se convirtió en la primera mujer en convertirse en secretaría de Estado, pues el titular del ejecutivo la nombró al frente de la Secretaría de Turismo. Tal designación provocó que muchos apuntaran que ambos sostenían una relación, situación que nunca se pudo comprobar.

Por otra parte, quien sí confirmó su romance con el priista fue la vedette Lyn May en 2013. Fue casi veinte años después del fallecimiento del político que aseguró que su relación le dio vergüenza: “Fui novia de un presidente, de uno, uno loco que andaba por ahí. Los presidentes, no te creas que es un orgullo andar con alguno (...) hay cada presidente que la verdad da vergüenza”.

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