Las elecciones por la gubernatura de Coahuila, del 2023, han comenzado a valer a Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de sus primeros conflictos entre dos de sus posibles aspirantes más fuertes: el senador, Armando Guadiana, y Ricardo Mejía, Subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Con miras a arrebatar un bastión más al Partido Revolucionario Institucional (PRI), integrantes de Regeneración Nacional han expresado su interés de anexarse a la lucha para lograr la alternancia partidista en el estado norteño. En ese tenor, Guadiana Tijerina iría por su segundo round, tras aspirar sin éxito por la gubernatura en 2017.
Sin embargo, el también senador rompió el silencio y acusó que desde las propias filas se estaría orquestando ataques en su contra: Mejía Berdeja aprovecharía las instancias federales para fabricar delitos a Guadiana, - posiblemente - a fin de que “se baje” de la carrera electoral.
“No se puede permitir que altos funcionarios de su Gobierno ocupen las Secretarías de Estado con fines electorales”, condenó en un desplegado en el medio El Financiero, dirigido al propio presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
“No es justo que se ocupe el aparato gubernamental para atacar a los mismos integrantes de Morena”.
Según una encuesta realizada por El Financiero, Armando Guadiana figura como uno de los favoritos para representar a Morena en Coahuila 2023, al acumular una opinión positiva del 42%. Dicha cifra lo coloca por encima de Mejía Berdeja, quien cuenta con 38% de preferencia, aunque el propio senador asegura que se encuentra “en los últimos lugares de las encuestas”.
Pese a ello, Armando Guadiana aseguró que siempre tuvo apertura a colaborar con Mejía Berdeja para destituir al PRI de la entidad, pero ante el ofrecimiento, el Subsecretario se limitó a exhortarlo a declinar de la justa electoral: “A lo cual le manifesté mi intención de que camináramos en unidad durante más tiempo y después tomáramos la decisión en junto”.
Inconforme con ello fue que el Subsecretario se habría apoyado en Jesús Ramírez Cuevas, Secretario de Comunicación Social de Presidencia, y “ex-priistas resentidos” para atacarlo en redes sociales y medios de comunicación a espaldas de López Obrador y “al puro estilo del viejo régimen”, de acuerdo con lo relatado por el coahuilense.
“Le extendí mi mano para trabajar juntos (....) de un día a otro, me pidió declinar (...) y de buenas a primeras comenzó a atacarme en redes sociales con la venía y apoyo de Jesús Ramírez Cuevas”.
Como parte de estos esfuerzos, aseguró Guadiana, derivó la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) en su contra por presunto lavado de dinero, y la cual habrían revivido de otra iniciada en 2014 y de la cual fue exonerado: “Todo esto con el único fin de tratar de minar mis aspiraciones”, atajó.
Armando Guadiana negó acusación de lavado de dinero y asociación delictuosa
El 12 de octubre pasado, un diario publicó que el legislador es indagado por la Fiscalía por su participación en una presunta red de lavado de dinero relacionada con la explotación de minas de carbón, así como operaciones ilícitas y asociación delictuosa.
“Todo es rotundamente falso”, aseveró en el escrito, señalando que incluso acudió voluntariamente al órgano para solicitar conocer la cédula de investigación, el número de sustento y los citatorios, pues “yo no tengo cola que me pisen”.
“A mi ya no me asustan con el petate del muerto. Cuando denuncié la corrupción de los Moreira, los enfrenté, no salí corriendo de Coahuila (...) no me refugié en Guerrero, ni me escondí como sí lo hizo el hoy integrante de la SSPC”.
SEGUIR LEYENDO:
Más Noticias
Qué es la meningitis, cuáles son sus síntomas y cómo tratarla
Hermila Galindo: sufragista mexicana, activista feminista y primera candidata a diputada federal
La historia del joven que se salvó de quedar atrapado en El Pinabete, mina colapsada en Coahuila
El desconocido origen estilo “Scarface” del “Mayo” Zambada y el papel de su cuñado cubano, para construir su imperio criminal
Quién es Raquel Buenrostro, próxima titular de la Secretaría de la Función Pública durante el sexenio de Sheinbaum
