Blanca Paredes, abogada que ha acompañado casos de violencia contra las mujeres en el estado de Jalisco, inició una huelga de hambre el pasado viernes 14 de octubre a las ocho de la mañana. Horas más tarde, se plantó a las afueras de Casa Jalisco para exigir que el gobernador Enrique Alfaro la reciba y atienda sus exigencias.
“En huelga de hambre hasta que me reciba el gober Alfaro. 14/oct/22 8:00 A.M.” decía el cartel con el que la jurista anunció el inicio de su protesta. Hasta el cierre de esta edición, han pasado casi 70 horas de ayuno para Blanca, quien ha sufrido algunas complicaciones médicas y ha recibido amenazas por parte de las autoridades.
Tras las primeras horas de protesta en el domicilio oficial de Enrique Alfaro, la abogada reportó la presencia de “elementos armados para intimidarnos y querernos encerrar”. De igual modo, señaló que un vehículo, aparentemente, la habría estado vigilando a ella y a las manifestantes que la han acompañado estos días.
Pasadas las 60 horas de huelga de hambre, el personal de asistencia que se ha mantenido al pendiente de la salud de Blanca reportó que se encontraba deshidratada y sus niveles de glucosa se habían desequilibrado.
A pesar de que integrantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos se han acercado a documentar la situación, el gobernador Enrique Alfaro no se ha pronunciado y no ha recibido a la abogada.
¿Cuáles son las exigencias detrás de esta protesta pacífica?
En noviembre de 2021 salió a la luz una serie de videos en los que José de Jesús Covarrubias Dueñas, exmagistrado del Poder Judicial de Jalisco, fue captado mientras abusaba sexualmente de una joven de 15 años. La víctima de estos actos es sobrina de Blanca, quien es expareja de Covarrubias Dueñas.
Los videos fueron utilizados como evidencia para lograr el desafuero de Covarrubias, con el objetivo de que enfrentara las denuncias en su contra por abuso sexual y corrupción de menores.
Sin embargo, el exmagistrado se ha mantenido prófugo de la justicia desde entonces, aparentemente, protegido por una red de complicidades en los juzgados y las distintas autoridades del estado.
Además del abuso en contra de la menor de edad, otra de las acusaciones en contra de Covarrubias Dueñas fue hecha por la misma Blanca Paredes, quien lo conoció cuando ella tenía 15 años y señaló que su relación estuvo marcada por la violencia a lo largo de los años.
Sumado a ello, Paredes ha denunciado diversas amenazas y atentados en contra de su persona y de sus hijos —a quienes procreó con el exmagistrado—, lo que la ha obligado a cambiar de domicilio hasta en seis ocasiones, según comentó recientemente en una entrevista con La Jornada.
En un breve diálogo con medios locales, Blanca comentó que esta lucha no es sólo suya, sino de muchas compañeras que han pedido que el gobernador Enrique Alfaro le preste atención a sus peticiones y le dé seguimiento a los casos de las víctimas.
De igual modo, consideró necesario que intervenga el gobierno federal, pues la omisión de las autoridades locales han sido una muestra de que Jalisco es “un estado donde la corrupción y la impunidad están a todo lo que da y las víctimas mujeres no somos escuchadas”.
Finalmente, hizo un llamado al mandatario estatal para que sea consciente de la ineficacia de las y los titulares que encabezan “las instancias que se encargan de vigilar la seguridad e impartir justicia”, pues “no funcionan”.
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