De acuerdo con los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el apellido Delfín únicamente lo portan 997 personas dentro del territorio mexicano.
El apellido proviene de la familia Dolfin o Delfín, la cual fue una de las familias más antiguas de la nobleza veneciana, misma que destacaba gracias a su actividad política y cultural durante el Imperio Bizantino, la Edad Media y el Renacimiento.
Entre los personajes más ilustres de la familia se encuentran los tribunos bizantinos, un dogo de Venecia, catorce procuradores de San Marcos, seis cardenales, siete obispos, dos duques de Candia, así como numerosos patriarcas de Alejandría, Grado y Aquilea, y por último gobernadores de provincias venecianas.
La Crónica Pseudo-Giustiniana menciona a los Delphyn, quienes junto con los Gradenigo, formaron un único linaje perteneciente a una élite de tribunos, mismos que eran gobernantes en las islas del Véneto en tiempos de dominio bizantino y dentro de ellas al conjunto más prestigioso de las doce familias apodadas apostólicas que, según la tradición, habrían elegido al primer dux en el año 697.
Según la información, los Gradenigo-Delfín procedían de tribunos de Torcello apodados Gradensicus, por descender de Gardocus patricio, romano de la gens Memia que fundó la ciudad de Grado, y cuyos hijos huyeron de Aquilea hacia Torcello, después de la invasión bárbara de la península itálica suscitada en el año 452 d.C.1
Para el siglo I a.C el poeta romano Virgilio escribió en su obra Eneida que los miembros de la gens Memia descendían del capitán troyano Menesteo, hijo de Miseno, quienes fueron acompañantes de Eneas durante la fundación de la ciudad de Roma.
De acuerdo con Zorsi Delfín, dicha familia se distinguía por la posesión de un importante palacio en Mazzorbo, cercano a Torcello, el cual era conocido como la Cha de Dolphyn o Casa del Delfín, que contenía una rama de los Gradenigo, y a cuyos descendientes se les apodó con el nombre de dicho palacio.
Actualmente se desconoce la razón del nombre del palacio, la historiadora Dorit Raines considera que los Delfín y los Gradenigo siguieron formando un mismo clan hasta la década de 1240.
Durante su vida fueron dueños de varios palacios y villas, por ejemplo:
- Palazzo Delfín-Manín: en el siglo XVI, Juan Delfín, mandó a construir un palacio junto al Puente del Rialto, a orillas del Gran Canal, la primera obra en su estilo de Jacobo Sansovino, conocido como el Palacio Delfín-Manin.
Fue construido sobre unas antiguas casas medievales que la familia poseía en la parroquia de San Salvador, hasta el día de hoy es la sede del Banco de Italia, Venecia.
- Palazzo Ca’ Dolfin: se trata de la reconfiguración de un antiguo palacio de la familia Secco en la parroquia de San Pantaleón, adquirido por el cardenal Juan Delfín, hijo de Ieseppo en 1621, quien tras su muerte lo heredó su sobrino el senador Nicolás Delfín.
El recinto se volvió famoso por la fiesta de carnaval dada en honor al rey Federico IV de Dinamarca el 11 de febrero de 1709, además de los frescos realizados por Niccolò Bambini y los lienzos de Juan Bautista Tiépolo que decoraron el salón de baile y que hoy en día se reparten entre el Museo del Hermitage, el Museo Metropolitano de Nueva York y el Museo de Historia del Arte de Viena. Actualmente el recinto es una de las sedes de la Universidad Ca’ Foscari.
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