Una de las iniciativas del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para resarcir la falta de lugares en las principales universidades públicas de México se encuentra en medio de la polémica. Luego de que alumnos de la Universidad del Bienestar Benito Juárez (UBBJ) exigieron mejores condiciones para encaminar sus estudios en los planteles, la coordinadora de la institución, Raquel Sosa Elízaga, condenó la protesta y criticó a los inconformes.
Los reclamos de alumnos y profesores de planteles de la (UBBJ) ubicados en entidades como Oaxaca y Baja California han sido recurrentes en los últimos meses. Sin embargo, una que acaparó los reflectores recientemente fue la de un grupo de integrantes de la licenciatura en Medicina Integral y Salud Comunitaria del plantel Tlalpan que acudió a las inmediaciones del Palacio Nacional.
Entre los motivos que los orillaron a trasladarse al primer cuadro de la Ciudad de México se encuentra el mal estado del edificio designado para tomar sus clases. Además de denunciar el número insuficiente de aulas, recalcaron que el recinto sufrió daños estructurales después del sismo del 19 de septiembre de 2022. En ese sentido, exigieron la designación de un nuevo espacio que cumpla con las condiciones necesarias para albergar a la comunidad.
Otro de los puntos en su pliego petitorio fue la solicitud de la expansión de la plantilla de profesores pues el reducido personal ha impedido que los alumnos puedan cursar todas las materias previstas en su plan de estudios. Al respecto, amenazaron con permanecer por tiempo indefinido hasta que fueran recibidos en las oficinas del presidente, por lo que un grupo de representantes ingresó a entregar el documento.
Entre los acuerdos con las autoridades se encontró la programación de una reunión con la coordinadora de la Universidad del Bienestar Benito Juárez, Raquel Sosa Elízaga. El encuentro se llevó a cabo el viernes 14 de octubre en el sur de la Ciudad de México, pero la postura de la directora sembró dudas y discrepancias entre los miembros de la comunidad estudiantil.
“No estén de ociosos, no anden en la calle protestando (...) ¿A quién de ustedes les gustaría que exhibieran la historia médica de su familia? Levanten la mano ¿Quién quiere que se publique en el periódico si una persona tiene una enfermedad o tiene un problema del tipo que sea? ¿Ustedes prestarían a sus familias para que saquen sus historias clínicas en el periódico? ¿Sí?”, cuestionó a los alumnos.
Para contrariar el argumento de la funcionaria, un sector de los presentes en la reunión gritó una respuesta afirmativa y se pronunciaron en favor de sus demandas. En ese momento, Sosa Elízaga condenó la respuesta y lanzó una advertencia. “Quien provoca escándalos va a ser víctima de ellos”, fueron las palabras que pronunció en medio de la desaprobación de las personas.
En la reunión, la voz del alumnado también se hizo escuchar. Uno de los reclamos de un estudiante fue que solamente ha podido cursar dos materias de las seis programadas en el plan de estudios para el semestre. El joven estudiante de medicina cuestionó si “¿les gustaría que un médico improvisado los estuviera atendiendo? De seis materias llevamos dos ¿Díganos qué vamos a aprender?”.
Al inicio de su sexenio, Andrés Manuel López Obrador prometió la apertura de 200 planteles de la UBBJ en toda la República. Aunque con el paso de los años el número de planteles ha ido en aumento, cifras publicadas en informes oficiales del gobierno mexicano han demostrado la reducción en la matrícula.
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