La razón por la que el precio de alimentos subió 13% y cuándo disminuirán, según Banxico

Esta semana el Banco de México (Banxico) explicó que tras los resultados en septiembre, la inflación general acumuló 20 meses consecutivos de aumento y junto a la inflación subyacente continúan mostrando una tendencia al alza.

Cabe destacar que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que al cierre de septiembre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación al alza de 8.70%, es decir, el balance de productos y servicios aumentó, sin embargo, solo el rubro de los alimentos y bebidas presentó un alza de aproximadamente 13%, a tasa anual.

Algunos de los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico comentaron que la inflación ha sorprendido repetidamente al alza desde inicios de 2021 y aunque todavía debaten si esta llegó a su máximo punto, todos coincidieron en que se encuentra en su nivel más alto en los últimos 20 años.

La elevada inflación en México responde en parte a un fenómeno global, donde aún prevalecen desbalances entre oferta y demanda en diversos mercados. Uno de los subgobernadores señaló que un cambio a la baja en la inflación en Estados Unidos (nuestro principal socio comercial) ayudará a disminuir la de México, no obstante, se alertó que ello no sería suficiente, ya que también se enfrentan crecientes presiones internas.

En la minuta de Banxico, la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno señaló que la inflación correspondiente a las mercancías alimenticias se ubicó en 13.27% en la primera quincena de septiembre.

Resaltaron que esta cifra fue casi el doble de lo registrado hace un año y que su incremento anual en agosto fue más notorio que en meses previos y esta situación refleja los niveles elevados de las referencias internacionales de las materias primas alimenticias.

Otro de los subgobernadores comentó que desde hace meses los precios de las mercancías alimenticias crecen a tasas de doble dígito, y los mexicanos pueden coincidir con ello pues solo la cebolla ha presentado incrementos superiores al 50%, mientras que otros productos como jitomate, limón y aguacate le siguen con velocidad.

Pero más allá de su impacto en el INPC, lo más preocupante es el golpe al poder adquisitivo de los hogares de menores ingresos, originando que los consumidores perciban estas alzas como el nivel que tiene la economía del país en general.

Aún cuando el gobierno federal ha tratado de contener la inflación a través de estímulos fiscales a los energéticos, esto no ha sido suficiente para contener el alza de los productos agropecuarios, y ven difícil lograr que disminuyan de manera rápida.

Las expectativas de las inflaciones general y subyacente para 2022 y 2023 volvieron a incrementarse, y destacaron que a mediano plazo exhibieron en el margen cierto incremento mientras que las de largo plazo se mantuvieron estables, si bien por arriba de la meta.

Luego que le Inegi reportó que la inflación general fue de 8.70%, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que esta alcanzó su mayor punto por ello aseguró que en los próximos meses empezará el descenso inflacionario, lo que despertó la esperanza entre los mexicanos de encontrar alivio ante los altos precios.

Sin embargo, los pronósticos de Banxico para las inflaciones general y subyacente se revisaron al alza debido a un entorno más complejo. De modo que la mayoría de los mexicanos podrán ver que la inflación converja a la meta de 3% a partir de julio del año 2024.

Aunque la sensación entre la población es que la pandemia por Covid-19 ya fue superada, sus efectos económicos prevalecen, situación que se ve agravada con la prolongación del conflicto geopolítico derivado de la invasión de Rusia y la anexión de territorios de Ucrania.

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