Durante el viernes, las autoridades restituyeron los restos de una de las víctimas del feminicidia serial de Atizapán, Andrés Mendoza Celis, conocido como el Chino, a sus familiares.
Se trata de Rubicela Gallegos, mujer desaparecida en julio de 2019 en el municipio de Atizapán de Zaragoza. La mujer repartidora de 32 años era originaria de Monterrey y viajó al Valle de México para establecerse en Tlanepantla para estudiar una segunda carrera.
Tras realizar una entrega en 2019, no se supo nada de ella. Fue hasta el 15 de mayo del 2021 que sus credenciales fueron halladas en la casa del feminicida y en febrero de este año, se confirmó que el ADN coincidía con restos óseos encontrados.
Esto fue dado a conocer por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) por medio de un comunicado compartido en la cuenta oficial de la institución.
Informaron que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México absorbió los gastos funerarios y de inhumación. Además de que señalaron que se ha brindado acompañamiento permanente a los familiares.
Los restos fueron enviados a la familia de Rubicela desde el Estado de México hasta Nuevo Léon, donde familiares y amigos de la mujer velaron sus restos y le dieron una emotiva despedida en el panteón municipal San Jorge.
“Estoy muy agradecido, creo que de parte de la autoridad después de su responsabilidad su aprecio de humanidad fue muy importante para este caso”, declaró el padre de Rubicela al medio Foro TV.
Feminicida serial de Atizapán
Tras el cumplimiento de una orden de cateo en un domicilio ubicado en la colonia Lomas de San Miguel en el mes de mayo, fueron localizados más de 4 mil 300 restos óseos, que tras los análisis de la Fiscalía ha permitido establecer que corresponden a, al menos, 19 probables víctimas.
Con las investigaciones llevadas a cabo por esta institución se pudo determinar la probable participación de Andrés Mendoza en el feminicidio de la víctima (Rubicela), a quien enterró en el patio de su propia casa.
Lo anterior se dterminó con rigurosos análisis a través de pruebas en materia de dactiloscopia, química, criminalística, grafoscopía, fotografía y confronta genética, mismas que han permitido identificar que los restos restituidos pertenecen a Rubicela.
Para la extracción de los restos, en el domicilio mencionado laboraron policías de investigación, ministerios públicos, así como especialistas antropólogos y arqueólogos forenses, genetistas, peritos en criminalística, odontología, medicina legal y fotografía.
Cabe señalar que Andrés Filomeno fue vinculado a proceso por el caso de Rubicela por los delitos de desaparición y feminicidio, pero aún no se ha declarado su culpabilidad. Además ya recibió una pena de prisión vitalicia por el feminicidio de Reyna González, cometido días antes de ser detenido.
También tiene otros dos procesos abiertos en su contra y él mismo declaró haber asesinado a por lo menos 30 mujeres. De estas conservaba imágenes, fotografías tomadas por él mismo, sus identificaciones y un registro detallado con sus nombres.
De igual forma fueron encontrados videos en los que el feminicida destazaba a sus víctimas. Fue condenado a cadena perpetua el pasado 18 de marzo por el crimen de Reyna.
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