Sin duda alguna, uno de los personajes que más han destacado en la historia de México, es el conquistador español Hernán Cortés, quien estuvo al frente de los extranjeros y aliados indígenas que lograron la caída del Imperio Mexica el 13 de agosto de 1521, tras varios meses de batalla.
El español y sus hombres llegaron a lo que ahora se conoce como México a principios de 1519, y entraron a Tenochtitlan varios meses después, el 8 de noviembre del mismo año, tras haber logrado alianzas estratégicas con varios pueblos que eran sometidos por los mexicas.
Se considera que, prácticamente, Cortés fue el responsable de la caída de Tenochtitlan. A su llegada al país, el europeo conoció a una mujer indígena que sería su pareja y con quien tendría un hijo, de nombre Martín Cortés Malitzin. Esa mujer fue Malitzin, también conocida como Malinalli, Marina o La Malinche, y sirvió como intérprete para Cortés y sus hombres. Ella hablaba náhuatl y maya, por lo que, Cortés al encontrarse con un europeo que había sido capturado años antes por los mayas, de nombre Jerónimo de Aguilar, y quien hablaba maya, hacían una triangulación de idiomas. Ella escuchaba lo que decían los mexicas, lo traducía al maya, que era escuchado por Jerónimo y él, a su vez, lo traducía al español, para que se pudieran comunicar los españoles y los habitantes de Tenochtitlan.
Al unirse a los españoles, la Malinche fue considerada una traidora, por lo que es criticada por los mexicanos y por la historia.
Es por ello que, sería casi impensable imaginar la presencia de un monumento en representación a La Malinche, Hernán Cortés o su hijo. Sin embargo, este monumento existe, y se encuentran en la Ciudad de México, y se conoce como el Monumento al mestizaje.
Se encuentra, más específicamente, en la Alcaldía Coyoacán, en la Colonia San Diego Churubusco. Ahí hay un parque, llamado Xicoténcatl, y en un rincón escondido de dicho parque se encuentra este icónico monumento.
Esa es la única estatua del país en donde puede verse a Hernán Cortés y la Malinche. Hace algunos años también podía verse la estatua del hijo de ambos, Martín Cortés, sin embargo, en el año 2013 fue sustraído de manera misteriosa.
Y es que no es coincidencia el hecho de que en nuestro país solo haya un monumento que represente a Cortés, como tampoco lo es el hecho de que esta magnífica obra del escultor de origen español, Julián Martínez Soros, quien murió en el año 2000, se encuentre muy encondida en el espectacular parque Xicoténcatl.
Este monumento se entregó en 1982, y desde ahí, el Monumento al Mestizaje, que fue comisionado al autor por el expresidente José López Portillo, tuvo que seguir un largo camino para, finalmente, encontrarle un lugar en el parque en el que hoy se encuentra.
Antes de llegar al Parque Xicoténcatl, se intentó instalar en el centro de Coyoacán, en donde se quedó por casi un año, y en otros lugares de la colonia, sin embargo, los vecinos enfurecidos protestaron y se negaron rotundamente a que el monumento en donde se ve al conquistador, formara parte de su paisaje urbano.
Finalmente, se decidió que el hermoso parque Xicoténcatl fuera la morada definitiva de Cortés y su familia.
Este llamativo monumento está realizado de bronce, y es, como su nombre lo indica, un monumento al mestizaje en México, y es, por mucho, la joya de la corona del parque en el que se encuentra. Está ubicada justo a un costado de la fuente principal del parque Xicoténcatl, donde descansa silencioso entre los árboles y las plantas del lugar.
La escultura tiene, en un extremo, un espléndido león con las fauces abiertas, y del otro lado, una magnífica águila real, y al centro puede verse a La Malinche con su huipil, y a Hernán Cortés, ataviado con la vestimenta de soldado español del siglo XVI. Al centro se encontraba, hasta hace algunos años, su hijo, Martín Cortés de niño, sin embargo en 2013 fue sustraído y desde entonces no se sabe sobre su paradero.
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