El pasado 29 de septiembre se dieron a conocer las primeras filtraciones obtenidas por un grupo de hackers identificados como “Guacamaya”, quienes sustrajeron seis terabytes de información confidencial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Desde aquel día, se han publicado diversos reportajes que han dejado en evidencia información sensible del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, desde su estado de salud, hasta el supuesto espionaje a organizaciones civiles, grupos feministas y periodistas.
Sin embargo, así como se ha revelado la injerencia del crimen organizado en temas de seguridad, como en el caso Ayotzinapa, las filtraciones también han sido aprovechadas por el bloque opositor para “desprestigiar” al gobierno de la 4T, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Así lo dio a conocer el Programa Universitario de Estudios Democráticos, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la máxima casa de estudios, el cual realizó un monitoreo en Twitter para mostrar cómo un grupo de actores políticos y periodistas iniciaron una campaña para atacar al gobierno de México.
El primero en difundir el hackeo a la Sedena fue Carlos Loret de Mola a través del medio LatinUS, periodista que en múltiples ocasiones ha realizado severas críticas a AMLO. Ese mismo día (29 de septiembre) la cuenta de Twitter @GuacamayaHacks publicó su primer tuit, agradeciendo a Loret por “decir la verdad”.
Lo anterior pese a que el Enlace Hacktivista asegura que el Grupo Guacamaya no cuenta con redes sociales, con lo que se supo que dicha cuenta era falsa (había sido creada el 11 de septiembre y permaneció inactiva durante 18 días, hasta la publicación de LatinUS).
A pesar de que esta cuenta apócrifa fue suspendida el 6 de octubre, durante cinco días se concentró en amplificar el contenido en redes sociales, pues el 80 por ciento de sus publicaciones fueron retuits.
Fue así como @GucamayaHacks se encargó de difundir lo publicado por periodistas como Loret de Mola, Héctor de Mauelón y Denise Dresser, principalmente, “perfilando de esta manera sus intereses y afinidades”, detalló la PUEDJS.
Aunque en sus primeras publicaciones se muestra como neutral o apartidista, conforme pasaba el tiempo los tuits con mayor difusión y alcance eran aquellos que buscaban desprestigiar a AMLO a través de hashtags como #Culiacanazo, #AMLORenunciaYa y #AMLOReyDelCash.
Si bien se sabía de la falsedad de la cuenta, personajes de la oposición ampliaron su contenido, como el ex presidente panista Felipe Calderón o el diputado Javier Lozano.
“Las cuentas amplificadas por @GucamayaHacks y las que la difundieron, componen una comunidad opositora que ahora construye una nueva campaña de desprestigio contra el gobierno”
Entre estos personajes también destacan (a parte de los mencionados anteriormente), Joaquín López Doriga y Chumel Torres. Y es que de las 109 mil 587 publicaciones realizadas entre el 30 de septiembre y el 8 de octubre, destacan las que intentan vincular al gobierno con el crimen organizado, o las que aseguran que López Obrador es corrupto.
De esta manera, el Programa Universitario de la UNAM concluyó que el bloque opositor -conformado por un grupo de opinadores y medios de comunicación- “se aprovecharon de las filtraciones para construir narrativas oportunistas” contra el tabasqueño y su movimiento.
“Esto enrarece la discusión política y debilita la democracia”, advirtió el PUEDJS, y agregó que todavía falta mucho para saber el origen del hackeo y los motivos que estarían detrás de estas filtraciones.
Por su parte, el presidente López Obrador aseguró que no habrá sanciones por este hackeo, aunque ha respaldado al Ejército mexicano ante los señalamientos que organizaciones civiles han hecho en su contra por violación a los Derechos Humanos.
Cabe recordar que el grupo de hackers Guacamaya se define como un grupo de activistas centroamericanos, quienes también han revelado información del ejército en Chile y ha realizado filtraciones en El Salvador, Perú y Colombia.
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