El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció una estrategia de gobierno que busca frenar la inflación a los alimentos que integran la canasta básica de consumo para las y los mexicanos, esto en virtud de proteger la economía familiar de los que menos tienen; sin embargo, ésta se adscribe a la doctrina neoliberal, misma que ha condenado desde antes de ser jefe de Estado.
Durante la conferencia de prensa matutina de este martes 11 de octubre, el jefe del ejecutivo federal explicó que, ante la subida de precios en todos los productos de consumo, su administración tuvo que tomar diferentes medidas para que las familias que menos recursos poseen no se vean particularmente afectadas.
Al respecto, cabe recordar que la inflación promedio anualizada hasta el mes de septiembre va en 8.7%, lo que representa la tasa inflacionaria más elevada en dos décadas. Y, aunque existan factores globales que inciden en ésta, como la reactivación económica post COVID-19 o la invasión de Rusia a Ucrania, las políticas domésticas aún pueden ser transformadas para reducir el impacto de este fenómeno.
Es en este contexto donde López Obrador optó por una medida neoliberal y, para que los más pobres no se vean afectados en la alimentación más básica, el gobierno de la llamada Cuarta Transformación (4T) optó por hacer uso de la apertura de mercados y el adelgazamiento del Estado ante las empresas competidoras: “lo que se propone es que podamos abrir el mercado, que no haya aranceles para comprar el arroz en donde se pueda adquirir más barato, que no haya trabas”.
La idea de la adquirir alimentos de primera necesidad del extranjero a mejores precios es para que éstos le cuesten menos a los consumidores, es decir, a las familias mexicanas; sin embargo, el mandatario señaló que su gobierno no ha perdido de vista a los productores nacionales, por lo que se hará una evaluación profunda sobre los productos que se podrían adquirir fuera de México para no dejar desamparados a los nacionales.
Para justificar la implementación de esta estrategia, el jefe del ejecutivo federal recordó que “en temporadas de inflación hay que ofrecer alimentos baratos […] Lo primero es que la gente pueda comprar sus alimentos a precios justos y que nadie abuse; en eso estamos”.
Esta medida se suma a la propuesta de la semana pasada, en la que el presidente suscribió un acuerdo complementario al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) en el que el Estado mexicano, una vez más, adopta una medida neoliberal para que los productores de alimentos puedan reducir sus costos y, de esta manera, poder ofrecer un producto más barato.
Específicamente, el gobierno otorgó a las empresas suscritas al convenio una licencia única universal en relación a sus actividades de importación y distribución de alimentos e insumos para el envase de alimentos de las empresas, las exime de todo trámite o permiso, incluyendo aquellos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Aunado a ello, eximió a estas firmas el pago del Impuesto General de Importación al Comercio Exterior, por lo que se les confía la responsabilidad de asegurar que sus mercancías cumplen con las normas sanitarias de inocuidad y calidad.
Al respecto, AMLO argumentó que “es importante que se les entregue la licencia para que ustedes puedan, si se necesita, importar ya sea alimentos o insumos; no tengan que padecer por el vía crucis que significa hacer trámites en distintas dependencias”.
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