El PRI sin cohesión; diputados van con AMLO y senadores apoyan acción de inconstitucionalidad

La cohesión al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aún no se materializa. Las diferencias ideológicas al interior del instituto político son cada vez más evidentes en materia de seguridad y protección ciudadana, por lo que la unidad del tricolor se ve comprometida y, en consecuencia, la estabilidad de la coalición Va por México, también.

A través de redes sociales, Leticia Robles de la Rosa, periodista parlamentaria, hizo evidente la decisión del tricolor entre la dirigencia nacional y los diputados con los miembros que integran la bancada en el Senado de la República, esto por la acción de inconstitucionalidad a la que no se ha sumado el PRI en San Lázaro contra una iniciativa de AMLO.

Y es que la iniciativa promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en relación a que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se haga cargo permanentemente de la Guardia Nacional (GN), fue mal recibida por las bancadas de oposición, por lo que promovieron un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Específicamente, el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en el Senado de la República informó que 49 senadoras y senadores de distintos partidos políticos interpusieron una demanda de acción de inconstitucionalidad en contra del Decreto en Materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 9 de septiembre de 2022.

El albiazul expuso que la iniciativa presidencial desplaza a los miembros de la policía civil para que únicamente sea integrada por militares, atentando directamente contra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM). Además, se habilita a la GN para desplegarse en todo el territorio nacional pasando por alto las cláusulas de coordinación entre los tres niveles de gobierno.

Cabe recordar que en 2019, cuando se constituyó la Guardia, el Senado estableció que dicha corporación estaría adscrita a la Sedena de manera operativa y administrativa hasta 2024, para después pasar a ser dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), con lo que se remarcaría un control civil en el instrumento que sustituyó a la Policía Federal (PF) al inicio del gobierno de AMLO.

La contrapropuesta de la oposición parlamentaria en el Senado consta de cuatro puntos, mismos que esperan surtan efecto en relación a la presencia del Ejército y la Marina en las calles respecto a su quehacer en tareas de seguridad y protección ciudadana.

1. Regresar de manera ordenada a los militares a sus cuarteles (tal como prometió el Presidente López Obrador);

2. Otorgar la facultad transitoria al Presidente de la República para disponer de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria -durante el estricto plazo de cinco años-;

3. Establecer un marco regulatorio a las Fuerzas Armadas durante esa etapa de transición; y

4. Desarrollar y desplegar a la Guardia Nacional, al tiempo que se fortalecían las policías locales.

Y es esta propuesta y acto de controversia constitucional la que no apoya el PRI en la Cámara de Diputados. En este sentido cabe recordar que fue la bancada tricolor en San Lázaro la que promovió y ratificó que la Sedena continúe a cargo de la GN hasta 2028 y no 2024, como se tenía planeado, por lo que se habla de una falta de unidad entre las filas del PRI, lo cual podría tener consecuencias electorales en los procesos de 2023 y 2024.

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