Cómo hacer mantequilla casera

La fecha exacta de la creación de la mantequilla se desconoce; sin embargo, de acuerdo con la Biblioteca Pública Municipal de Gines, este delicioso alimento se descubrió por accidente en los intentos de procesar los lácteos en la antigua Mesopotamia por los años 8000 a.C.

El producto que ahora se comercializa en todo el mundo y se puede encontrar en cualquier supermercado a nombre de diferentes marcas es de origen animal, pues viene de la leche mediante un proceso mecánico. La mantequilla tiene una consistencia sólida y color amarillento.

Cabe destacar que existen dos tipos de mantequilla, la ácida que es antes de la acidificación de la crema y la dulce, que es la tradicional y se da luego de la acidificación de la crema. El alimento se puede hacer con la leche de vaca, oveja, cabra y hasta de camello.

Los bueno de este producto es que tiene gran versatilidad, ya que se puede utilizar para distintos platillos como pasteles, sufles, panques, galletas o para acompañar y cocinar algunos alimentos, como el pan; la carne; el huevo; los hotcakes; el pollo; la pasta y el arroz.

También te podría interesar: Cómo hacer arroz: el secreto para que no se bata ni quede duro

La mantequilla es alta en grasas, por lo que no es recomendable comerla en exceso porque puede traer consecuencias para la salud; sin embargo, dará un delicioso sabor a cualquier alimento y por ello, es bueno siempre tener una en el refrigerador del hogar.

Aunque este producto se puede encontrar desde la tienda más pequeña hasta el supermercado más grande, prepararla en casa puede ser la mejor opción para que tenga un sabor inigualable y además, se podrán ahorrar dinero quienes la consumen cotidianamente.

Ingredientes

- Un litro de nata de leche (que en México se conoce como crema para batir). Se recomienda que tenga extra grasa o un porcentaje de 33% a 35%.

- Agua y hielos.

- Sal o azúcar.

- Maquina batidora.

Procedimiento

1. Poner la nata en la batidora y comenzar a batir delicadamente y despacio.

2. Poco a poco ir aumentando la velocidad para que en unos minutos la nata “se monte”, es decir, se infle o suba.

3. Una vez que eso suceda, se debe seguir batiendo por unos 10 minutos hasta que el suero se separe de la mezcla que está sólida.

4. Cuando esto pase, se deberá separar el suero de la mantequilla con un colador y vaciarlo a otro recipiente.

5. La mantequilla se deberá aplastar con unas palas de madera para sacarle el suero restante y en el proceso añadirle sal o azúcar (preferencia personal)

6. Luego de eliminar el suero, la plasta de mantequilla se debe lavar con agua fría.

7. Se debe volver a escurrir y aplastar dos o tres veces más con las palas de madera para sacar cualquier exceso de agua o suero.

8. Buscar un recipiente adecuado, de preferencia vidrio para guardarla y listo.

Como esta mantequilla no tiene conservadores durará menos que una comprada en el supermercado, por lo que se debe procurar consumirla en 3 semanas a un mes máximo.

Al tratarse de una grasa rica en ácidos grasos saturados y colesterol, trae consigo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, se recomienda consumirla moderadamente.

Ingredientes

- 2 huevos.

- 200 gramos de azúcar.

- 160 gramos de mantequilla.

- 400 gramos de harina

- Levadura Royal.

- Una cucharada de esencia de vainilla.

- 200 gramos de chispas de chocolate.

- Pizca de sal

- Un vaso de leche

Preparación

1. Mezclar todos los ingrendientes secos en un bowl, es decir, la harina, la sal y el royal.

2. Por aparte, derretir la mantequilla y añadir el azúcar batiendo bien los ingredientes hasta conseguir una crema suave.

3. Batir los huevos e incorporarlos a la mezcla de mantequilla y azucar.

4. Añadir la vainilla y luego colar los ingredientes secos para añadirlos a la mezcla.

5. Añadir la leche y mezclar todo hasta obtener una masa suave.

6. Agregar las chispas de chocolate y mezclar bien.

7. Preparar una bandeja de horno y poner las raciones de las galletas repartidas en la charola.

8. Hornear por 180 grados durante 15 a 20 minutos y listo.

SEGUIR LEYENDO: