Aunque ya se había revelado anteriormente, uno de los millones de documentos confidenciales del ejército mexicano filtrados por el grupo de hacktivistas “Guacamaya” confirmó que el ex futbolista y gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, “estableció acuerdos” con un líder narcotraficante.
El reporte, con fecha del 14 de mayo de 2019 y marcado con el número de asunto 2090514, detalló que el acuerdo que presuntamente establecieron Blanco y Raymundo Castro Salgado, alias “El Ray”, consistió en que este último podía operar con “absoluta impunidad” en el estado de Morelos siempre y cuando apoyara a Blanco en su “campaña proselitista” y “no calentara la plaza”.
“El Ray” es el mismo personaje con el que Cuauhtémoc Blanco apareció retratado a principios de año en una polémica fotografía. “No está solo para enfrentar a los grupos de interés”, declaró en aquel entonces, a modo de espaldarazo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
“Me han pedido muchísimas fotos y yo no les voy a estar preguntándo a qué se dedican”, respondió a la prensa el propio Cuauhtémoc luego de que se difundiera en medios nacionales la imagen que lo muestra abrazado de varios presuntos capos.
Dicho reporte, consultado por el periodista Héctor de Mauleón, fue enviado al área de inteligencia de la Sedena el mismo mes en el que “El Ray”, líder de Guerreros Unidos, fue detenido por un “asunto de tránsito” en Puebla y encarcelado en el penal de Morelos en Xochitepec, donde el 30 de octubre de 2019 fue asesinado durante una falso motín. Un grupo de reos fingió una pelea, fue por él y lo dejó salvajemente mutilado.
Antes de que eso ocurriera, al área de inteligencia de la Sedena recibió el reporte señalado. El documento contenía información aportada de manera privada por otro de los jefes de Guerreros Unidos, Irvin Solano Vera, alias “El Profe”, quien fue otro capo que salió retratado junto a Blanco en una serie de fotografías que se dieron a conocer en 2022.
Según el documento, “El Profe” entregó detalles de un intento de asesinato contra “El Ray” el 13 de abril de 2019. Ese día “El Ray” logró escapar con vida de un atentado que se perpetró en el restaurante de mariscos “Los Estanques”, en la ciudad de Cuautla, Morelos, donde tuvo una comida con las familias de dos médicos. Aquel día los sicarios fallaron y en lugar de abatir al líder narco asesinaron a seis personas, incluidos tres menores de edad.
Incluso señalaron como autor del ataque a un ex elemento de la Policía Municipal identificado como Miguel Ángel Sosa Silva, quien llegó a convertirse en uno de los líderes del grupo criminal Los Rojos”. Sin embargo, ese mismo año Sosa Silva fue ejecutado a bordo de un auto y al lado de su pareja en el municipio de Ayala.
El mismo reporte señaló que durante la detención de “El Ray” los agentes que lograron su captura se llevaron más de 10 millones de pesos en efectivos, así como “dos kg de joyas de oro y escrituras de inmuebles” que no volvieron aparecer.
Asimismo, la Sedena se enteró de que días después de la captura de “El Ray”, miembros de Guerreros Unidos se reunieron en un restaurante llamado “Garibaldi”, en Cuautla, Morelos. Ahí recibieron una llamada de su jefe, quien les marcó desde la cárcel y los instruyó para que un compadre suyo, el ex presidente municipal de Yecapixtla, Refugio Amaro Luna, alias “Cuco”, quedará al frente de las actividades delictivas durante el tiempo en que él estuviera recluido.
También trascendió que “El Ray” no esperaba pasar más de 3 meses en prisión debido a que le había entregado más de 700 mil pesos a su abogado. El gobierno de Cuauhtémoc Blanco ha negado cualquier vínculo con “El Ray”: “Soy una persona con principios y valores, estoy abierto a cualquier investigación”, declaró él mismo.
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