Autoridades de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) se negaron a despedir a docentes, alumnos y personal administrativo de la institución señalados de incurrir en conductas de abuso de autoridad, acoso, agresión sexual, hostigamiento laboral y manipulación al considerar la exigencia de las y los paristas como un acto que responde a “intereses francamente políticos”.
Y es que, pese a que las autoridades han dicho estar abiertas al diálogo para llegar a acuerdos comunes, las y los paristas de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) condicionaron la entrega de su pliego petitorio exigiendo la destitución de por lo menos cuatro funcionarios de la institución.
Fue a través de un comunicado que el colectivo que mantiene el paro, denominado como “Facultades Unidas”, informó que la entrega de su pliego petitorio se realizaría en cuanto las autoridades realicen el despido de los funcionarios y universitarios señalados, por lo que la Rectoría los acusó de “negarse a llegar a acuerdos”.
Entre los funcionarios y universitarios señalados por el colectivo “Facultades Unidas” se encuentra el abogado general de la institución, Gonzalo Martínez García, quien es acusado de cometer plagio, encubrimiento, omisión de información, hostigamiento laboral y abuso de autoridad.
Del mismo modo, las y los paristas exigen la renuncia del profesor de Ciencias Naturales, Juan Joel Mosqueda, señalado de incurrir en actos de abuso de poder, acoso, agresión sexual, persecución académica y robo intelectual. Asimismo, el contralor José Alejandro Ramírez es acusado de malversación de fondos, hostigamiento laboral y de estar detrás de los grupos de choque enviados para desestabilizar el paro.
Adicionalmente, el colectivo “Facultades Unidas” exigió el despido del coordinador de la Escuela de Bachilleres Concá, Fernando Rocha Mier, quien al igual que los casos anteriores es señalado de cometer actos de abuso de poder, manipulación, persecución estudiantil e incluso extorsión.
En su comunicado las y los paristas aseguraron que las autoridades de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) han subestimado las acciones estudiantiles que se han tomado para sacar todo tipo de violencia de sus aulas.
Desde el pasado 30 de septiembre, estudiantes organizadas de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) anunciaron un paro de labores en la institución motivado por la falta de atención que las autoridades han tomado respecto a las más de 300 denuncias por violencia de género presentadas por los casos registrados en sus distintos planteles.
Cabe mencionar que dicha protesta detonó después de que estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas se manifestaran por la inoportuna respuesta por parte de las autoridades de la institución en la implementación de medidas cautelares ante el acoso que vivía una alumna por parte de otro estudiante que presuntamente llegaba armado a las instalaciones del plantel.
Por ello, durante las primeras reuniones organizadas por el colectivo “Facultades Unidas” se exigió actualizar el protocolo de atención a los casos de violencia de género, así como medidas de prevención para evitar el ingreso de armas de fuego en las instalaciones universitarias y establecer contacto entre la Unidad de Atención de Violencia de Género con cada una de las facultades y escuelas de bachilleres de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
En temas generales también se contempló la integración de una comisión paritaria encargada de revisar las investigaciones en la Unidad de Atención de Violencia de Género, sanciones para cada docente, administrativo y estudiante con carpetas abiertas por violencia de género y la capacitación al personal de seguridad en la misma materia.
Días después del inicio del paro de labores en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) estudiantes integrantes del colectivo “Facultades Unidas” denunciaron haber sido víctimas de hostigamiento y amenazas por parte de grupos de choque que fueron presuntamente enviados para desestabilizar su movimiento.
Por su parte las autoridades de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) respondieron a las y los paristas con estadísticas y los procedimientos de la institución para atender las denuncias, además de buscar acercamientos con los estudiantes para conocer con certeza el pliego petitorio y darle respuesta para reanudar las actividades de la casa de estudios de la entidad lo más pronto posible.
SEGUIR LEYENDO: